En Canarias, en 2017, hubo 293 agresiones, de las cuales 230 fueron verbales, 18 físicas y 45 mixtas. Además, uno de cada tres profesionales ha sido agredido, señaló ayer el secretario autonómico del Sindicato de Enfermería (Setsa), Leopoldo Cejas- Fuentes.

Resaltó que el 90% de estas acciones no se comunican, ni continúan el trámite de la denuncia. Agregó que los enfermeros en la mayoría de las ocasiones "no quieren saber más del tema", "prefieren no denunciar" o "dejarlo pasar".

Ante esta problemática, el sindicato ha lanzado una campaña contra las agresiones al personal sanitario. El objetivo es sensibilizar a la población ante la problemática porque ocho de cada diez enfermeros han sufrido agresiones tanto físicas como verbales. Así lo anunciaron Cejas- Fuentes, y la representante del sindicato de Tenerife, Ramona Mendoza.

Estas acciones violentas ocurren en su mayoría en Urgencias y en centros de atención primaria y en menor medida en unidades de hospitalización. A nivel nacional hay 20.000 agresiones a los profesionales que cuidan a los pacientes, según el Sindicato de Enfermería.

Asimismo, Cejas señaló que los acontecimientos eran realizados en un 50% por los acompañantes, 47% por los propios pacientes y el resto por personas ajenas. En cuanto a las causas que se alegan, un 41% corresponde a frustraciones, un 27% a disparidad o cuestionamiento del tratamiento y el resto a la no aceptación de la demanda del paciente. Por ello, el secretario subrayó la necesidad de que haya una normativa a nivel estatal que regule la prevención, sensibilización, información y apoyo para proteger a los profesionales sanitarios, así como un observatorio que lleve un registro detallado de las agresiones.

La campaña "#StopAgresiones Nada justifica una agresión" tiene el objetivo de concienciar a la población ante los problemas que enfrentan los sanitarios y aumentar las denuncias. Por ello, Mendoza considera necesaria la inversión en prevención.