La autopsia realizada al cadáver de Gabriel Cruz ha desvelado que murió estrangulado el mismo día de su desaparición, el pasado 27 de febrero, han indicado a Efe fuentes de la investigación.

La Guardia Civil encontró ayer el cuerpo de Gabriel en el maletero del coche que conducía Ana Julia Quezada, la pareja de su padre, quien fue detenida en Vícar (Almería), a unos 60 kilómetros de Las Hortichuelas, el paraje donde desapareció el pequeño.

Hoy se ha practicado la autopsia al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Almería y ha concluido que el niño murió por estrangulamiento el mismo día en el que fue visto por última vez.

La hipótesis más consistente con la que trabajan los investigadores del caso es que la principal sospechosa de la muerte del pequeño actuó sola, según han indicado a Efe fuentes de la investigación, que han precisado que, de todos modos, todas las hipótesis permanecen abiertas, incluido el móvil que pudo llevar a Quezada a acabar con la vida de Gabriel.

La Guardia Civil ha trasladado hoy a Quezada a la finca de la localidad nijareña de Rodalquilar en la que ocultó al menor y en la que se ha efectuado un registro.

Posteriormente, ha sido trasladada para su registro a la vivienda en la que residía en Vícar (Almería) y a la salida la esperaban centenares de personas, algunas de las cuales han proferido insultos y han intentado agredirla al subirse en el coche en el que había sido conducida al lugar por la Guardia Civil.

Ana Julia Quezada, de 44 años, llegó en 1995 a Burgos procedente de su país natal, la República Dominicana, y se instaló junto a sus dos hijas de dos y cuatro años -que tuvo en su país fruto de una relación anterior- en un piso de esta ciudad.

La hija de 4 años falleció en 1996 al caer desde una ventana de la vivienda en Burgos a un patio interior, un caso que se cerró como una muerte accidental, por lo que la Policía Nacional está realizando gestiones con el Juzgado que investigó esta muerte, para decidir si reabre este caso, según fuentes de la investigación.

Por el momento, los agentes están recabando la mayor información posible sobre esta muerte ocurrida el 10 de marzo de 1996 y que investigó el Juzgado de Instrucción número 6 de Burgos.

La otra hija, que ahora tiene 24 años y reside en Burgos, ha sido ingresada en el Hospital Universitario de esta ciudad por una crisis de ansiedad al conocer la detención de su progenitora por la muerte del niño, según fuentes de la investigación.

La capilla ardiente de Gabriel Cruz, instalada en el Palacio Provincial de la Diputación de Almería, ha abierto esta tarde sus puertas. A las cinco de la tarde se ha dado acceso a los ciudadanos, si bien de forma previa los familiares han podido velar a solas al menor.

Entre aquellos que han presentado sus condolencias a la familia se encuentran la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha lamentado que al menor "le quitaron la vida a muy pocas horas de que desapareciera" y ha conversado con sus padres, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, con los que ha compartido abrazos y gestos de cercanía y solidaridad.

La muerte de Gabriel Cruz ha conmovido a la sociedad almeriense, de forma que en esta provincia se han sucedido hoy los actos de duelo oficial en recuerdo al pequeño.

La Diputación de Almería, institución para la que trabajaba Patricia Ramírez, madre del menor, ha celebrado hoy un pleno extraordinario para declarar tres días de luto por el fallecimiento, y sus dependencias han acogido la capilla ardiente de Gabriel.

Además, el rey Felipe VI, que ha asistido hoy en Sevilla a una conferencia en la primera jornada de la Andalucía Digital Week, ha guardado un minuto de silencio en homenaje al niño Gabriel Cruz.

A raíz del suceso, los partidos políticos han polemizado sobre el mantenimiento de la prisión permanente revisable, a tres días del debate en el Congreso de los Diputados sobre la reforma de esta figura, introducida en 2015 en una modificación del Código Penal.

Mañana a las 10:30 en la catedral almeriense se celebrará una misa en memoria de Gabriel Cruz Ramírez oficiada por el obispo de Almería, Adolfo González Montes, y al que asistirá la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.