La Audiencia de Las Palmas confirmó ayer el archivo de la investigación abierta contra Antonio Ojeda, "El Rubio", por la desaparición de Yéremi Vargas, al no observar "indicios sólidos" que lo incriminen en los hechos, pero también para no comprometer la continuidad del caso.

La Audiencia ratificó así la decisión que tomó en octubre de 2017 el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), que investiga el caso del niño de Vecindario desde el día de su desaparición, ocurrida el 10 de marzo de 2007.

La Guardia Civil comenzó a sospechar que "El Rubio" podía ser el responsable de la desaparición de Yéremi a partir de una serie de comentarios que había hecho a compañeros suyos de celda con detalles de lo que le ocurrió al niño, mientras estaba en prisión preventiva por abusar sexualmente de otro menor del mismo municipio. Sus sospechas se vieron reforzadas por detalles como el de que poseyera un coche parecido al que fue visto cerca del solar donde jugaba Yéremi y, sobre todo, por las semejanzas que los agentes observaban entre lo que piensan que pudo pasarle al niño de Vecindario y lo que "El Rubio" hizo con el menor del que abusó.

La Audiencia de Las Palmas reconoce que la desaparición del niño de Vecindario es un caso de "extrema gravedad" y que "todo esfuerzo" que se pueda hacer para averiguar qué le sucedió al pequeño o dónde está resulta "insuficiente y es exigible agotar hasta sus últimas consecuencias".

El tribunal reconoce "el esmero y la laboriosidad" que el equipo encargado del caso en la Guardia Civil ha puesto en seguir cualquier pista sobre Yéremi, pero comparte el criterio del juez instructor de que por el momento no existe ningún indicio "suficientemente sólido" para incriminar "a Antonio Ojeda, ni a ninguna otra persona".