Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, ha ratificado "muy afectada" ante el juez Rafael Soriano el relato de los hechos que expuso ayer a la Guardia Civil, por el que reconocido que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego lo asfixió.

Así lo ha trasladado en declaraciones a Efe su abogado Esteban Hernández Thiel, quien ha insistido en que su cliente mantiene una "actitud muy colaboradora" y que en "esencia ha dicho lo mismo que ante la Guardia Civil" durante la declaración de hora y media efectuada hoy en el Juzgado de Instrucción número 5 de Almería.

El letrado ha señalado que las nuevas diligencias interesadas por el juez, por las que ha sido prorrogada 24 horas más la detención de la mujer en los calabozos de la Comandancia de Almería, se efectuarán este jueves por la mañana y que sobre las 12:00 horas Ana Julia volverá a declarar en el tribunal.

Sostiene que debido al secreto que pesa sobre las actuaciones no ha tenido acceso al sumario y a cualquier aspecto relativo al hallazgo del hacha con el que presuntamente agredió al niño su cliente, si bien incide en que Ana Julia mantiene que la agresión se produjo durante una discusión con el pequeño.

"Por lo que intuyo, la mujer dice la verdad. No había nadie más", ha añadido.

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería ha prorrogado hasta mañana la detención de Ana Julia Quezada.

Tras prestar declaración judicial, Ana Julia Quezada ha sido conducida en un furgón policial a la Comandancia de la Guardia Civil de Almería.

En las inmediaciones de los juzgados se han concentrado medio centenar de personas que han increpado a Ana Julia Quezada y han intentado acercarse al furgón que la trasladaba, lo que ha sido evitado por agentes de la Policía Nacional.

Soriano dirige la instrucción de la causa judicial iniciada tras la desaparición de Gabriel el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar.

El cuerpo sin vida del niño permaneció en un pozo en la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería) de la pareja sentimental de Quezada, el padre del menor, hasta que la mujer lo extrajo de allí este domingo y lo trasladó a Vícar (Almería), donde fue detenida.

La arrestada confesó ayer en la Comandancia de Almería que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego lo asfixió, tras declarar durante casi dos horas ante los agentes encargados de la investigación, a quienes también les dijo que había cometido el crimen ella sola.

Fue entonces cuando reconoció que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió propinándole un fuerte golpe. La autopsia muestra signos de que el pequeño murió por estrangulamiento.

Quezada pudo actuar movida por los celos al rechazar el padre del pequeño irse con ella a su país, República Dominicana, donde quería instalarse, según la hipótesis con las que se trabaja en la investigación.

Por otro lado, el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Almería, Rafael Soriano, ha prohibido la incineración del cadáver del menor por si fuera necesario practicarle más pruebas.