La ONCE presentó hoy el sistema Braitico, un método didáctico inclusivo que se podrá aplicar en las aulas escolares canarias donde haya alumnos con discapacidad visual para que puedan aprender a leer y escribir en braille de forma más sencilla desde los dos años hasta los doce.

El objetivo, además de ser un programa que ayude a los niños con discapacidad visual a desenvolverse con facilidad ante el braille, es que más de 400 profesores que tienen alumnos ciegos en sus aulas tengan este método como una herramienta que pueden usar e integrar para conseguir una inclusión de estos alumnos. Según datos de la Consejería la cifra de escolares con discapacidad visual es de 325, de los cuales 65 son de carácter grave.

El programa consta de cuatro módulos que permitirán a los profesores trabajar el aprendizaje de braille: Manitas (de 0 a 2 años), dirigido a estimular al bebé al mundo exterior a través del desarrollo sensorial; A punto (de 2 a 4 o 5 años), que se basa en desarrollar la prelectura y preescritura del braille; Brailleo (de 5 a 7 u 8 años), para enseñar de forma más profunda la lectoescritura del código para que pueda mantener el nivel educativo, y Superbraille 4.0 (de 8 a 12 u 13 años), con el que se pretende dominar el braille para darle un uso rápido, eficaz y útil.

A lo largo de siete años, una treintena de profesionales de la educación de todo el país han trabajado para desarrollar este método, que tiene una base didáctica y neurológica, pensado para todos los alumnos de un aula en la que haya un niño con discapacidad visual. Y que, además, hace uso de las nuevas tecnologías a lo largo del proceso. Con respecto a esto, la consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, aseguró que "si las nuevas tecnologías tienen éxito en algún tipo de alumnado es el aquel con algún tipo de discapacidad".

En la presentación intervinieron el delegado territorial de la ONCE en Canarias, José Antonio López Mármol, la consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón Cabrera, las profesoras Antonia Herrera y Marta Pérez junto a Karla Torres e Izan, los alumnos encargados de hacer una demostración.

López quiso resaltar el carácter inclusivo del programa asegurando que los profesores podrán interactuar con el resto de alumnos ya que el sistema utiliza el doble código. Es decir, incluye tinta y braille. "Tendrá éxito entre los alumnos y dará pie a que el Braille sea más conocido", añadió el delegado.