Grúas Sur, la empresa que realiza el servicio municipal en Arona y Adeje, fue acusada públicamente ayer de acosar, perseguir y represaliar a trabajadoras, especialmente, actuando contra la libertad sindical y defensa de los derechos laborales, llegando a generar episodios de ansiedad, estrés, hipertensión (incluido un infarto) al 30% de una plantilla de más de 90 empleados.

Estefanía Santos, secretaria general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, aseguró que el juzgado tiene constancia de todo ello y secundó las acusaciones que hizo Pilar Gómez, despedida el pasado mes siendo secretaria del comité de empresa y tras el fallo del TSJC que culminó un proceso judicial que comenzó con su despido inicial, ocurrido el 3 de marzo de 2017, "cuando aún no había representación sindical", explicó el empresario, José Luis Tacoronte.

Santos, quien resaltó la intervención de la Inspección de Trabajo como un factor positivo para la plantilla, aseguró que sufrió "acoso, humillaciones y burlas" cuando se reincorporó a la empresa tras el fallo del juzgado de Primera Instancia que le dio la razón al denunciar su despido "por reclamar la conciliación laboral y familiar y montar las elecciones sindicales". El empresario ciñe su despido a que "no tenía el perfil".

Pactar "acuerdos ilegales" con algunos trabajadores generando discriminación laboral, realizar asambleas de espaldas al comité de empresa, maquillar las cuentas y utilizar un delegado sindical ajeno a UGT son algunas de las múltiples supuestas irregularidades que aparecen en el expediente existente en Inspección de Trabajo. Todo ello, corroborado por el presidente del propio comité de empresa.

Santos trasladará lo denunciado a los ayuntamientos de Arona y Adeje y anunció la convocatoria de una huelga.

José Luis Tacoronte dejó claro que la empresa "no está dispuesta a aceptar chantajes", rechaza que haya despidos por motivos sindicales y dijo que "están defendiendo intereses particulares en detrimento de más de 90 trabajadores".