Todos sabemos que realizar algún tipo de actividad física regularmente es una práctica saludable que ayuda eficazmente en la prevención y desarrollo de enfermedades, así como beneficioso para la rehabilitación de la salud, al mismo tiempo que ayuda en aspectos tan importantes como el carácter, la disciplina y a la toma acertada de decisiones en la vida cotidiana de las personas.

El ejercicio físico regular, ya sea de corta o larga duración, ayuda a instaurar un bienestar mental, optimizando la autonomía de la persona, ejercitando la memoria y la rapidez de ideas, suscitando sensaciones muy beneficiosas como el optimismo o la euforia, al mismo tiempo que mejora la autoestima y ayuda a enfrentar con fuerza y energía diferentes enfermedades como la osteoporosis, la hipertensión o las crisis diabéticas.

Antes de comenzar cualquier tipo de ejercicio físico, debemos considerar que todas las actividades encaminadas a mejorar la forma física y proporcionar bienestar y salud a nuestro organismo deben realizarse de manera progresiva. Cada persona debe analizar, de forma individual o con ayuda de un profesional, su condición física inicial y elegir un plan de entrenamiento adecuado.

Todos los programas de actividad física deben ir encaminados a proporcionar relajación, resistencia, fortaleza muscular y flexibilidad. Desde que somos pequeños, y a través de la interacción del cuerpo con el espacio y el tiempo a través del movimiento, construimos numerosos aprendizajes muy valiosos para el ser humano. Esta construcción continuada se realiza a través de las experiencias educativas acumuladas y se originan mediante la exploración, la práctica y la interiorización, dando lugar a la estructura del llamado esquema corporal.

En el V Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria se destacó la importancia de la incorporación de las actividades deportivas a la rutina diaria para el buen desarrollo físico, psíquico y social de los seres humanos. Además, como hemos mencionado anteriormente, el deporte tiene una gran influencia positiva en la prevención de muchos males de nuestro tiempo, como pueden ser la obesidad, la hipertensión y la diabetes, enfermedades propias de la vida sedentaria que impera en occidente.

De hecho, los datos de estudios dan una estimación de que entre un 9 y un 16 por ciento de las muertes producidas en los países desarrollados pueden ser atribuidas directamente a un estilo de vida sedentario.

La Marcha Nórdica gana cada vez más adeptos para cuidar su salud

Pero si eres de los que no practican deporte porque aún no han encontrado aquel que puede entusiasmarle y facilitar la entrada a la práctica habitual de ejercicios físicos tal vez te interese conocer la llamada marcha nórdica.

¿Cómo? que ¿Aún no conoces la Marcha Nórdica o Nordic Walking? Pues entonces tienes que seguir leyendo para que puedas descubrir todo lo que necesitas saber sobre este completísimo deporte inventado por los finlandeses, combinando características del esquí de fondo y el senderismo, y que se ha popularizado por todo el mundo. Si cuando termines quieres seguir informándote a fondo, entra en Planeta Nordic Walking, el mejor portal donde te puedes informar de todo lo referente a la Marcha Nórdica.

Una correcta práctica de la técnica de la Marcha Nórdica respeta la traza natural del movimiento al andar pero con numerosa similitud con el movimiento del esquí nórdico, como es la inclinación que se debe guardar con el bastón durante la fase de apoyo o el control del bastón mediante la dragonera así como el uso activo y dinámico de los bastones.

Cabe mencionar que una de las cualidades más relevantes de la marcha nórdica es que se trata de un deporte adecuado para casi todo el mundo, ya que es una actividad suave y completa que se puede adaptar fácilmente a las exigencias, cualidades físicas y edad de todos aquellos que se decidan a practicarla.

Otro factor a tener en cuenta y valorar es que caminar es el ejercicio básico que todos los médicos y profesionales de la salud recomiendan a sus pacientes para mantener una vida sana y activa. La marcha nórdica, por su parte, se basa en lo mismo que andar, pero con la ayuda en la caminata de unos bastones especiales.

Dentro de los numerosos beneficios para la salud de la marcha nórdica, un estudio publicado por el Instituto alemán de Biomecánica destaca los siguientes aspectos que vamos a enumerar a continuación.

Por un lado, se trata de un ejercicio aeróbico, ayudando a mejorar el sistema cardiovascular y la capacidad respiratoria, al tiempo que ayuda a prevenir y controlar diferentes enfermedades, tales como la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial.

La marcha nórdica, además, ofrece la ventaja de no ser agresiva para las articulaciones de tobillos, rodillas ni para la espalda, puesto que no se salta al andar. Esto es un gran punto a su favor frente a la moda del running o el jogging. Y es que es un ejercicio más completo, ya que trabaja los grupos musculares de la parte superior e inferior del cuerpo.

El nordic walking o esta modalidad de andar con bastones es el ejercicio perfecto para aquellos que desean perder peso, ya que se queman muchas más calorías que cuando simplemente hacemos el ejercicio de andar. En este sentido, un hombre quema alrededor de 600 kilocalorías si la practica la marcha nórdica a una velocidad de 6,5 km/hora, mientras que una mujer unas 450 kilocalorías en iguales circunstancias.

Al igual que ocurre cuando hablamos de cualquier otra actividad física, su práctica regular ayuda a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, y por tanto produce una agradable sensación de bienestar.

Por último señalar que la caminata nórdica ayuda a combatir el estrés y proporciona una mejor oxigenación al cerebro, aumentando la capacidad cerebral y todas las actividades relacionadas con ella.