Policías nacionales destinados en la Comisaría del Puerto de la Cruz detuvieron a un hombre de 28 años, identificado como E.R.P., y a otro varón de 21, K.V.R., como presuntos autores de una veintena de robos con fuerza en viviendas en los municipios del Puerto de la Cruz y Los Realejos. Los agentes consideran que con su arresto ha quedado desmantelada la banda, compuesta en total por tres individuos.

Ambos acusados son vecinos del barrio de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife, y tienen numerosos antecedentes policiales.

Dichos apresados estaban especializados en asaltos a casas particulares mediante la fractura del bombín de la puerta.

Los funcionarios señalan que los ahora arrestados operaba en la Isla desde finales del año pasado.

Los delitos eran cometidos en horario diurno, después de realizar vigilancias previas a los moradores de los domicilios elegidos y cerciorarse de que en el interior no había nadie cuando decidían robar. Las pesquisas de los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Puerto de la Cruz-Los Realejos comenzaron las pesquisas a finales del pasado ejercicio tras detectar un ligero incremento de los robos con fuerza en viviendas del Norte de la Isla. Una vez que decidían cuando acceder a alguna casa, se dirigían a la misma y tocaban en sus puertas de forma reiterada, hasta comprobar que no había nadie dentro. Después adoptaban medidas de seguridad para no ser vistos y usaban una llave tipo "pico de loro" para fracturar el bombín de las cerraduras. Tras manipular el rotor de la misma, los dos ladrones conseguían entrar en la vivienda, donde se apropiaban de joyas y dinero en efectivo.

Tras varios meses de investigación, los jóvenes fueron identificados. Miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) llevaron a cabo el dispositivo de seguridad para que los agentes de paisano arrestaran a ambos acusados.

Los policías reconocen la dificultad que supuso su captura, ya que en sus robos no dejaban huellas ni vestigios de ningún tipo que permitiera descubrirlos.

Su forma de actuar consistía en que dos individuos entraban en los domicilios, mientras que un tercero se quedaba en el exterior en un coche de alta gama.

Los efectos sustraídos y el dinero en efectivo robados ascienden a 70.000 euros.

Ambos apresados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, según informó ayer la Comisaría Provincial.