El italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18), su compatriota Francesco Bagnaia (Kalex) y el español Jorge Martín (Honda) se repartieron las victorias en el Gran Premio de Catar de motociclismo que se disputó en el circuito de Losail.

Dovizioso ganó al español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) el primer mano a mano de la temporada, por apenas 27 milésimas de segundo, en una última vuelta de poder a poder en la que el primero supo aguantar todos los ataques del segundo, que esperó hasta las últimas curvas para intentar, sin éxito, vencer a su rival.

Aunque Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) intentó sorprender desde la tercera línea a sus rivales a final de recta, en ese punto el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1), que había sido el más rápido de entrenamientos, se colocó en cabeza de carrera, secundado por Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) y con el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) en una meritoria quinta plaza.

Fallaron en el momento de la salida Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), que se vio relegado a la decimocuarta plaza, justo por detrás de Jorge Lorenzo (Ducati Desmosedici GP18) y también el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP18), que se vio en la novena plaza y obligado a remontar sin cometer errores.

La carrera atravesaba su ecuador y Johann Zarco seguía al frente de la misma, por delante de Dovizioso, Márquez y Rossi.

Alex Rins, sexto en el duodécimo giro, concluyó poco después su carrera al rodar por los suelos en la curva dos, apenas tres curvas antes de que tuviese el mismo final Jorge Lorenzo, que por entonces era noveno.

La prueba entraba en su fase final y ninguno de los cuatro pilotos de cabeza parecía querer dar su brazo a torcer en busca de la victoria por lo que el decimoctavo giro, en la apurada de final de recta, Andrea Dovizioso aprovechó la velocidad de su Ducati para superar a Zarco, con Márquez literalmente pegado a él.

Valentino Rossi, perro viejo en estas lides, se apercibe de que tanto Dovizioso como Márquez han lanzado el ataque final y apura la frenada para superar también a Johann Zarco e intentar que sus rivales no se escapen, aunque a la postre quedó como convidado de piedra de ambos, a la espera de un error de cualquiera de ellos que no se produjo.