No se repitió el guion de la Copa del Rey, y esta vez el Iberostar Tenerife no pudo sorprender a un Valencia Basket que dominó la pintura en la segunda mitad. Con el triunfo del Andorra, el conjunto canarista se aleja a dos victorias de la octava plaza que da derecho a jugar los "playoffs".

El partido arrancó con un juego eléctrico por parte de ambos conjuntos, donde paradójicamente los primeros puntos para ambos eran conseguidos de manera fácil, imponiéndose los ataques a las defensas. Los locales obtuvieron máxima eficacia en la anotación, gracias al tiro exterior; mientras que el Iberostar Tenerife se fio a los puntos en la pintura. Poco a poco fueron adquiriendo cierta ventaja los valencianos, sobrepasado ya el meridiano del primer cuarto -ocho abajo el Canarias-, ya que su ataque y defensa resultó eficaz (25-16).

El segundo cuarto arrancó con un Iberostar Tenerife que parecía estar metido en el partido, aprovechando los errores consecutivos del Valencia Basket para recortar la distancia en el electrónico hasta los cinco puntos, con tan solo tres minutos cumplidos.

El técnico local Txus Vidorreta se vio obligado a mover el banquillo para intentar arreglar una situación que se veía propicia para los de Fotis katsikaris.

Los jugadores taronjas tenían muchas dificultades para hacer su juego de circulación rápida, y en estático encontraron la oposición de los hombres aurinegros. Además, el trabajo en el rebote ofensivo de los insulares resultó beneficioso, forzando en más de una ocasión a caer en las faltas a los jugadores de La Fonteta.

Cuando parecía que el conjunto tinerfeño estaba más próximo a acercarse en el marcador, los valencianos parecieron despertar y con un parcial de 6-0 lograron volver a distanciarse un poco más. Los último instantes antes del descanso fueron de desaciertos e interrupciones, que hicieron oscilar el marcador, moviéndose la renta entre los seis y ocho puntos para Valencia. Finalmente, al descanso se llegó con un 37-29 en el tanteador.

El tercer cuarto se inició con un correcalle, que hizo incurrir a ambos equipos en la precipitación. Tan solo una canasta anotó el Tenerife por Tenerife en tres minutos. Además, el bonus por faltas llegó muy pronto.

Ponitka destacó en esos momentos. Pese a que el polaco no estaba realizando uno de sus mejores partidos, logró meter a su equipo en el partido, recortando la renta local hasta los cinco puntos, a dos minutos para concluir el penúltimo cuarto. Al final fueron siete enteros a 10 minutos para el final (49-42).

El último cuarto deparó un juego vertiginoso. Los locales, en busca de ampliar la renta y sentenciar el encuentro; mientras que el Iberostar Tenerife, intentando una remontada con más corazón que cabeza. Sobre minuto 35 aún había esperanzas, ya que los aurinegros no habían encajado más que 10 puntos. Sin embargo, un tiempo muerto hizo cambiar la situación y el conjunto valenciano logró un parcial de 5-0, sobrepasando la renta de los 10 puntos. A esta circunstancia se añadió la eliminación de Mike Tobey, con cinco faltas. Ni la zona sirvió para recortar distancias (74-61).