Llegaba el CD Tenerife a Soria lanzado, en una recuperación galopante desde que Joseba Etxeberría aterrizó en el banquillo blanquiazul. Los tres triunfos seguidos eran la mejor carta de presentación en Los Pajaritos, ante un rival firme y regular en su feudo como el Numancia de Jagoba Arrasate, y por delante, el reto de volver a encadenar cuatro victorias consecutivas en el fútbol profesional después de nueve años sin conseguirlo. Pero la misión no era sencilla, y menos con las bajas de tres futbolistas capitales en este período de resurrección (Carlos Ruiz, Alberto y Villar), y sabiendo que, de antemano, incluso un empate tampoco sería un gran botín dado el retraso del equipo en la Liga, descabalgado de las posiciones de privilegio y con mínimo margen de error jornada tras jornada en busca de recuperar el terreno perdido. Es lo que tiene estar en el alambre, y por eso, acabar cediendo la primera derrota de la era Etxeberría, supone un parón importante a la hora de continuar recortando puntos a la zona de “playoff”, que se sitúa ahora a seis puntos con once jornadas por delante de aquí al final de Liga.
Pero el triunfo numantino tiene otras lecturas que van más allá del resultado final. Por ejemplo, contar con la gran actuación del meta de los sorianos, Aitor Fernández, que salvó un par de goles cantados del Tenerife, y la madera, que escupió un trallazo de Bryan Acosta en la primera mitad. También cuenta la endeblez blanquiazul en acciones defensivas, de las que el Numancia supo sacar provecho, con un gol en propia puerta de Aveldaño y la sensación en otras jugadas de que la gran tarea de Joseba Etxeberría pasa por ajustar el desequilibrio en la retaguardia que muestra este equipo en situaciones puntuales, y que ante un rival de oficio y sobrio como los de Arrasate pasan factura. La apuesta inicial de Joseba además modificó algo que venía funcionando muy bien, como la posición de Bryan Acosta, que empezó escorado a la derecha, otorgando a Víctor Casadesús la labor de mediapunta, en un partido muy flojo del atacante mallorquín.
Fue, en definitiva, otro Tenerife, que como reconoció el míster blanquiazul, anduvo incómodo todo el partido en la fría noche castellana. Así y todo, con Vitolo de eje junto a un discreto Luis Milla, fue el cuadro insular el que dominó la primera parte, teniendo Vitolo (5’), la primera llegada con un tiro que se fue desviado. Pero fue Longo el que gozó de una clarísima ocasión con un cabezazo que encontró una gran respuesta del portero del Numancia (7’). El equipo local no encontraba la forma de superar a un Tenerife muy serio y compacto en el primer acto, teniendo Aveldaño otra opción al rematar también de cabeza fuera en el minuto 12. Lo más reseñable del conjunto de Los Pajaritos fue un tiro flojo de Guillermo, que detuvo sin problemas Dani.
Poco después de la media hora de juego, un contragolpe lanzado por Longo iba a dejar a Bryan Acosta en buena situación de disparo dentro del área, pero su trallazo, potente y con veneno, se iba a encontrar con el escollo del larguero, que se alió con el Numancia para evitar el cero a uno (33’). El partido iba en la buena dirección para el CD Tenerife, que se fue al descanso con la sensación de que podía llevarse los tres puntos de un estadio casi infranqueable. Pero todo cambió en la segunda parte y la metamorfosis blanquiazul lo condenó. Eso, y que el Numancia empezó a jugar con mejor criterio con el balón, con un buen Íñigo Pérez en la dirección de juego y percutiendo con más peligro por los costados, donde Marc Mateu y Merkel Etxeberría empezaban a llegar con asiduidad a la línea de fondo.
En el minuto 51, los sorianos pudieron adelantarse, en una doble ocasión. Primero con un disparo de Guillermo que repelió Dani Hernández, cuyo rechace le cayó a Pere Milla, quien superó al meta vinotinto con un tiro por alto que es despejado en la misma línea de gol por Bryan Acosta. Pero se veía venir el gol local, que llegó en una jugada desgraciada que introdujo en propia meta Aveldaño tras una acción de carambola (58’).
Tuvo el empate Milla, en un gran disparo que sacó milagrosamente Aitor, lo que le dio alas al Numancia, que ejecutó al Tenerife con un gol de Carlos en el 79’, y que deja a los tinerfeños de nuevo lejos de su objetivo de “playoff”.

2-0

CD Numancia:Aitor Fernández (3), Markel (1), Carlos Gutiérrez (3), Escassi (1), Ripa (1); Íñigo Pérez (2), Diamanka (1); Nacho (1), Pere Milla (2), Marc Mateu (1) y Guillermo (1).En el minuto 71, Pablo Valcarce (1) sustituyó a Nacho; en el minuto 82, Manu del Moral (s.c.) reemplazó a Guillermo; y Dani Nieto (s.c.) a Pere Milla (86’).
CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Jorge, Aveldaño, Camille; Vitolo, Luis Milla; Bryan Acosta, Álex Mula, Casadesús y Longo. En el minuto 60, Tyronne, sustituyó a Casadesús; en el minuto 68, Malbasic, reemplazó a Vitolo; y Suso entró por Mula, (76’).
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (2), del Comité Navarro, García Sabuco y Alonso Gómez fueron sus asistentes. Pitó bien, aplicando el reglamento con buen criterio y bien auxiliado desde las bandas por sus asistentes. Amonestó a Jorge (29’), Vitolo (42’), Tyronne (65’), Íñigo Pérez (82’), y Bryan Acosta (84’).
Goles: 1-0, m. 58: Aveldaño en propia puerta tras un golpeo de Nacho, que desvía involuntariamente a su meta el central argentino; 2-0, m. 73: Carlos Gutiérrez, solo en el segundo palo, empuja a gol un centro desde la izquierda.
Incidencias: Partido de la jornada 31 de la Liga 1|2|3 disputado en el estadio de Los Pajaritos ante algo menos de tres mil espectadores. Noche muy fría, unos 2 grados, y césped en aceptables condiciones a pesar de la nevada que cayó una hora antes del comienzo del partido durante unos treinta minutos. El Numancia vistió su indumentaria habitual, y el Tenerife lo hizo con su primera equipación, camiseta blanca y pantalón azul. Unos 50 seguidores del CD Tenerife, de varias Peñas blanquiazules, animaron a su equipo desde la grada de Los Pajaritos.