Un alto porcentaje del pulso político de la isla de Tenerife se va a concentrar hoy en el salón de plenos del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. El equipo de gobierno que lidera José Alberto Díaz (CC) presentará las cuentas del ejercicio 2018 y eso es sinónimo de enfrentamiento verbal. Las previsiones indican que la tensión va a cotizar al alza. Este escenario tan belicoso no supone una novedad para el alcalde nacionalista. "Los ciudadanos no se merecen una oposición cuya única preocupación es bloquear por sistema la vida institucional", critica el regidor.

¿Tiene la sensación de estar atravesando de forma permanente una especie de "campo minado"?

Yo vengo del mundo de la abogacía y, por lo tanto, tengo algo de experiencia a la hora de negociar... Alcanzar unos objetivos que no solo son los míos, sino que tienen que generar cierta satisfacción en la otra parte para que unos acuerdos perduren en el tiempo, es una tarea que llevo practicando desde hace años. En ese sentido, entiendo el diálogo y la cordialidad como un instrumento para resolver un conflicto. Esa visión panorámica me permite saber diferenciar los temas que tienen unas connotaciones estratégicas de los que son puramente políticos pero, sobre todo, sé que al vecino con el que me acabo de cruzar en la calle le importa poco si la partida "equis" de un presupuesto tiene que ir o no, una reprobación o si está hecha la comisión de quejas.

Pero los altos niveles de crispación que se dan en los plenos laguneros no son un invento de los periodistas, ¿no?

No, esa situación es real. Los ciudadanos no se merecen esta oposición. Yo puedo entender que en un momento de debilidad se utilicen los mecanismos legales para ser inestable la gestión municipal. El gobierno de La Laguna no es inestable, es minoritario, pero no inestable... Cuando apunto que es minoritario no es porque no haya existido por nuestra parte una capacidad para favorecer el diálogo. El resultado electoral fue el que fue y lo único que nos piden los laguneros son acuerdos dirigidos a lograr avances. La oposición ha demostrado que se encuentra en un punto de diálogo cero con este equipo de gobierno, fundamentalmente con Coalición Canaria, y el único discurso que maneja es el de la moción de censura...

¿Se siente un equilibrista, se lo pregunto porque desde el minuto uno ha tenido que hacer frente a múltiples crisis?

Yo recuerdo que uno de los líderes de Por Tenerife-Nueva Canaria (XTF-NC) llegó a decir que si como alcalde no era capaz de aprobar el primer presupuesto tenía que presentar la dimisión; que tendría que someterme a una moción de confianza porque aquello era el símbolo del fracaso. Lo curioso es que la misma persona que demuestra esa firmeza no se marcha a su casa cuando esos presupuestos son aprobados; es decir, hay políticos que no cesan de pedir públicamente que se vayan los demás, pero ellos no están dispuestos a dimitir por sus fracasos, en ocasiones, de forma continuada en el tiempo. Eso es lo que hacen cada vez que hay que debatir cuestiones importantes: su único objetivo es paralizar la vida municipal y enfollonar el patio.

¿Cómo han ido afectando en su gestión las divisiones internas de su socio de gobierno?

Sin entrar a valorar la situación que ha vivido el Partido Socialista, porque tengo claro que ese es un cometido que deben realizar otras personas, el único comentario que me atrevería a hacer es que no es la más adecuada para desarrollar un ámbito de gestión. Es evidente que están atravesando una etapa de transición, pero también es verdad que es necesario un PSC-PSOE fuerte. Yo creo que se puede ser fuerte y buscar situaciones de colaboración con otras formaciones políticas. Unidos Sí Se Puede, por ejemplo, no es un partido. Ahí conviven varios partidos que carecen de una concepción única de proyecto municipal. Tampoco reconozco la existencia de un programa en Por Tenerife-Nueva Canaria que no sea la confrontación política. El tiempo que llevo al frente de este ayuntamiento, que no es demasiado, me siento incapaz de hallar una alternativa en la figura del señor Santiago Pérez y su circunstancia. Ahí no se aprecia un proyecto de creación de municipio, solo un discurso dominado por el negativismo: desde que lo conozco no sale del mismo dilema; "la deuda y los gastos, los gastos y la deuda". Los laguneros necesitan organizaciones políticas que tengan una visión municipal y, salvo Coalición Canaria, los otros partidos están distraídos en asuntos de otra naturaleza. Mi relación con el PSOE es buena; el problema fue que algunos quisieron jugar otra partida. Esas personas no solo fueron desleales al socio de gobierno, fueron desagradecidas con sus compañeros y con el partido. Yo no estoy en política para acaparar poder y permanecer en un cargo público muchos años. Lo mío es una cuestión temporal que se acabará en el momento más adecuado. Yo tengo otra profesión que me enamora y me gusta desarrollarla. Un oficio al que volveré y en el que hay un mercado libre: el que quiere me contrata y el que no tiene una libertad absoluta para elegir a otro.

¿Aparecer en titulares que tienen un trasfondo judicial, como puede ser el caso Grúa, le distrae; se siente injustamente tratado?

En el instante que decidí dar el paso y entrar en la gestión pública no se me pasó por mi mente que pudiera verme implicado en un proceso judicial, es decir, que yo no he venido a la política a robar, a hacerme millonario o para favorecer a unos conocidos. La realidad es que ya en la alcaldía descubrí las maniobras a las que recurren algunos que presumen de demócratas para llegar al poder. Bueno, eso es algo que ya percibí durante el mandato de Fernando cuando se le imputaron una serie de cuestiones que luego fueron archivadas sin mayores consecuencias, y antes con un familiar al que condenaron durante 17 años hasta que resultó absuelto. No solo fue liberado de cualquier tipo de sospecha, sino que además se verificó que las cosas se habían hecho conforme a la ley. La condena pública es el mayor castigo al que se puede enfrentar una persona que aún no ha tenido la oportunidad de defenderse en un juzgado.

¿Se siente "prisionero" de una campaña orquestada?

Si algunos pretenden alcanzar el poder contando mentiras, tiemblo ante la posibilidad de lo que serían capaz de hacer estando en él. A lo largo de este mandato he vivido una oposición de acoso y derribo que vulnera la ética profesional de unos políticos que no terminan de comprender que lo importante son los ciudadanos, no las guerrillas que ellos plantean a traición. El día después que cesé a Javier Abreu por desleal el líder de uno de los partidos de la oposición aparece con una denuncia ante Fiscalía donde no solo trata de comprometerme a mí, sino que mete de por medio a otros familiares. Ese escrito fue archivado alegándose que todo lo que se decía en él era incierto. A día de hoy aún no he escuchado decir nada a la oposición sobre esa resolución judicial. Esos son los iluminados que pretenden transformar el mundo argumentando que hay otras formas de hacer política. ¿Qué tipo de política? La que usan ellos para anunciar en una rueda de prensa algo que no ha tenido un recorrido judicial y que, a su vez, emplean para condenarme públicamente. ¿Esa es la política que quieren imponer en La Laguna?

¿Y el ciudadano puede estar tranquilo en medio de esta situación en la que todo vale?

Lo de pedir perdón cuando se equivocan o cambiar su estrategia es algo que no está en el decálogo moral de determinados políticos... Los mismos que presentaron una demanda por el "Caso Grúa", una denuncia de la que tanto yo como Fernando hicimos declaraciones al principio y que en la actualidad aún está en fase de ser archivada, son los que están favoreciendo dos años y medio de acusaciones por parte de algún medio de comunicación. Siendo ya condenado públicamente he tenido que emplear muchísimo tiempo en tener que explicar a mi familia y al partido político en el que milito de que aquí no hay nada. Los que presumen que durante la dictadura lucharon a brazo partido para demostrar la inocencia de las personas hasta que actuara la justicia, hoy se comportan como inquisidores de causas dictatoriales. Responder a las acusaciones judiciales me quita un tiempo que prefiero invertir en atender a los problemas que me trasladan los vecinos, pero menos del que ellos pretenden que le dedique.

Hoy es un día clave para los prepuestos municipales.

Este es un pleno extraordinario convocado con carácter urgente y espero volver a sacarlos adelante. Por mucho que les duela a algunos, los presupuestos volverán a aprobarse. Será el tercer año que Coalición Canaria, que fue el partido más votado en las últimas elecciones en La Laguna, da vía libre a las cuentas municipales... Este es un presupuesto con partidas muy importantes para atender necesidades fundamentales del municipio y espero que hoy se de una situación de consenso. Ciudadanos ha presentado algunas propuestas por escrito, Podemos ya lo hizo haces unas semanas y con el Partido Popular tenemos una posición de diálogo que espero que se culmine en el pleno porque le hemos demostrado que lo que nos ha pedido se lo hemos dado. No todo, lógicamente, pero sí en un porcentaje elevado.

¿No teme que se produzca una nueva situación de bloqueo?

Con esa posibilidad contamos siempre... De hecho, le voy a contar una cuestión que me tiene profundamente indignado. Recientemente convocamos una comisión plenaria de presidencia para llevar al pleno ordinario, que se va a celebrar esta tarde, los temas de honores y distinciones y la oposición se ha abstenido. Por eso me gustaría denunciar públicamente que se han quitado del medio en un asunto que está vinculado con el reconocimiento de Hijo Predilecto de esta ciudad a título póstumo a don Pedro Molina. Con esto lo que quiero expresar es que a los señores de la oposición les importa un pimiento los temas que se llevan a un pleno. Incluso, aquellos que tienen un componente emocional. Jugar al no por el no en ocasiones provoca situaciones tan vergonzosas como esta. Lo único que les interesa decir es que el Ayuntamiento está paralizado.

¿Esa situación de desgaste no le hace bajar los brazos?

A pesar de esas zancadillas, voy a seguir luchando con las mismas ganas para que este municipio no se pare. Seguramente, a eso es a lo que llevan jugando algunos hace tiempo pero cuando accedí a la alcaldía había 100 millones de euros de deuda y en diciembre de este año va a estar cifrada en unos 11. Yo creo que eso es gestión. A día de hoy estamos camino de rebajarla a 24 y podemos acabar 2018 con esos 11 millones o incluso algo menos. Cuando bajo la deuda me achacan que ese es un dinero que se ha dejado de invertir en servicios esenciales y ahí es cuando entramos en cuento del que "no come, pero tampoco deja comer". La cuestión es atascar la administración local con muchas palabras y pocos hechos.

La cálida voz de una cantante se filtra por la ventana entreabierta de su despacho. En treinta y seis minutos no ha rehuido ni una sola pregunta y, por supuesto, el encuentro no puede acabar sin tratar de averiguar si aceptaría ser el candidato de Coalición Canaria en las próximas elecciones locales. "Yo nunca pensé que iba a ser la opción de CC para luchar por la Alcaldía de La Laguna. Soy un hombre del partido al que en su momento Fernando Clavijo tanteó para ver si quería ir en su candidatura. Me apetecía vivir la experiencia de la gestión pública, pero eso se unió con la propuesta que le hicieron a Fernando para que diera el salto a la política regional y hubo que buscar alternativas en La Laguna que propiciaron esta situación. Algunos compañeros apostaron todo lo que tenían por mí y otros se mostraron algo más incrédulos. Unas dudas que yo acepté porque estaban en su derecho de plantearse si este chico iba a tener la capacidad de dirigir a un municipio que tiene un enorme valor estratégico", rescata José Alberto Díaz antes de poner el acento sobre un asunto que ofrece escasas dudas. "Santiago Pérez aprovecha cualquier resquicio para hablar del monopolio político de CC en La Laguna, pero lo cierto es que él sí que lleva en la política municipal el mismo tiempo que ocuparon la alcaldía Elfidio Alonso, Ana Oramas, Fernando Clavijo y yo... ¿Por qué hay un discurso incendiario para criticar a otros y esas mismas palabras no se las aplica a él mismo?", censura un regidor que no duda del compromiso de sus compañeros de filas. "Siento que han valorado cómo he gestionado cada uno de los asuntos que son de interés para la ciudadanía y la capacidad que he tenido para unos ataques furibundos que no me han restado fuerzas para acometer proyectos y atender las peticiones de los ciudadanos. ¿Eso es un aval para saber si me voy a presentar? Ya veremos. Dentro de un mes se van abrir los canales para confeccionar la lista y no descarto presentarme a la alcaldía. Aunque algunos puedan utilizar esta frase para atacarme, yo reconozco que estoy aprendiendo a ser alcalde. Los retos son diarios y una de los aspectos que más destaco de un puesto de esta responsabilidad es la enorme capacidad que tienen los laguneros de contar sus problemas sin caer en discursos apocalípticos que están fuera de lugar en una sociedad que debe buscar posicionamientos de consenso. Lo que no va a pasar, seguro, es que vengan de otros partidos a decidir si debo ser el candidato o no de CC", concluyó.