Alrededor de 150 personas se concentraron en la mañana de ayer en el lago de la plaza de España de Santa Cruz de Tenerife para recordar el cruel asesinato del niño Gabriel en Almería, así como la importancia de que no se derogue la prisión permanente revisable, que es actualmente la máxima pena privativa de libertad, y que está defendida por el PP y Ciudadanos, mientras que PSOE y Podemos, entre otras formaciones, se oponen a la misma.

La promotora del acto en Tenerife, Natalia Roldán, se mostraba a mediodía de ayer "contenta", aunque reconoció que la asistencia no fue la esperada. Anuncia que habrá más movilizaciones para defender la prisión permanente revisable en caso de delitos muy graves. Para Roldán, las autoridades deberían apostar, al menos, por que los autores de hechos muy graves cumplan íntegramente las penas de cárcel a las que son condenados y que no se beneficien de reducciones por "buen comportamiento".

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, asistió al acto, pues consideró un deber estar, tras una muerte tan cruel como la de Gabriel. El niño de Almería fue recordado con "pescaítos" y la canción "Girasoles", de Rozalén, en los márgenes del Lago. Ayer también intervino el hermano de Ana María Lorente, asesinada por varios individuos cuando acudía a una romería en Málaga. Los autores saldrán en breve de la cárcel. Iván Lorente también defiende la prisión permanente revisable.