La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha plantado hoy al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena y se ha marchado de España, según ha anunciado en una carta a la militancia, en la que afirma: "el exilio será un camino duro, pero es la única forma que tengo de recupera mi voz".

Rovira, que anoche dimitió como diputada de ERC tras la investidura fallida del candidato de JxCAT a la presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, estaba citada esta mañana para una vistilla de medidas cautelares en el Supremo junto al exconseller de Presidència, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los ex consellers Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa.

A diferencia de Turull, Rull, Forcadell, Romeva y Bassa, la secretaria general de ERC no se ha personado al Supremo y ha anunciado que ha optado por el "exilio", al igual que el expresidente Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig y Clara Ponsatí y la exlíder de la CUP Anna Gabriel.

"El exilio será un camino duro, pero es la única forma que tengo de recuperar mi voz política", afirma Rovira en la misiva, en la que da a entender que seguirá ejerciendo como secretaria general de ERC y finaliza exclamando: "Viva la libertad, la justicia, la igualdad y la fraternidad. ÑViva la República catalana para todos!".

En la carta, Rovira indica que en las últimas semanas ha vivido dentro de una "cárcel interna" y revela que hoy inicia la vía del "exilio", que "desgraciadamente" han tomado "muchos otros" que le preceden, por lo que siente "tristeza", aunque afirma que más triste estaría si tuviera que vivir "silenciada interiormente".

"No puedo esconder la profunda tristeza que siento de alejarme de tanta gente a la que quiero -y que quiero muchísimo. De tantas luchas compartidas durante tantos años con las personas a quien les mueve un único objetivo: cambiar la sociedad donde viven. Hacerla más justa. Personas dignas. Dejar de ver los paisajes que me rodean desde la infancia, de pasar por las ciudades donde he vivido", explica.

Rovira denuncia que en las últimas semanas ha sentido su libertad de expresión "censurada por unos tribunales que intimidan y que aplican -descaradamente- criterios políticos", por lo que "cada día, cada hora" sentía su libertad "limitada por amenazas judiciales arbitrarias".

"No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una cárcel interna", expone la exdiputada de ERC, que alega que el "exilio", como insiste en describirlo, es ahora "la única forma" que tiene de alzarse "en contra del Gobierno del PP, que persigue a todos los que están a favor de votar y que castiga a cualquiera que intenta cambiar lo preestablecido y lo establecido".

Rovira, la única de los seis diputados a los que hoy ha citado Llarena que no ha estado en prisión preventiva en la causa abierta por rebelión por el proceso unilateral hacia la independencia, acusa en la carta al Gobierno de estar "dispuesto a saltarse el Estado de derecho" y las libertades civiles para conseguir sus fines políticos.

"No dejéis que el rencor se apodere de vosotros. El análisis de una realidad antidemocrática y profundamente injusta no tiene que dar paso al resentimiento. Contra nadie. Contra nada. Sólo desde el respeto y del amor hacia todos los ciudadanos y todas las opiniones forjaremos cambios radicales y profundos. Sólo desde el trabajo conjunto conseguiremos una República para todos", indica.

En la carta a la militancia, Rovira parafrasea al líder del partido, Oriol Junqueras -encarcelado en la prisión madrileña de Estremera-: "En estos días que vendrán, manteneros fuertes y unidos. Transformar la indignación en coraje y perseverancia. La rabia, en amor. Pensad siempre en los otros. En lo que tenemos que rehacer. Persistir porque yo persistiré". "Eso es lo que haremos, Oriol", promete Rovira.

La hasta ayer diputada de ERC asegura a los militantes que les escribe "ahora sí" con "sinceridad y libertad". "Y es tal como lo podré hacer desde ahora como secretaria general de ERC, un partido que quiero, que tanto ha dado al país y que todavía tiene que dar mucho más".

Rovira también justifica su decisión de irse de España por cuestiones familiares, alegando que quiere mucho a su hija y que el exilio le permitirá hacerle de madre: "Se lo merece mucho".