La secretaria general de ERC, Marta Rovira, se encuentra en Suiza, donde ha huido tras plantar al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que hoy la había citado para comunicarle que la procesaba por rebelión y para decidir si la enviaba a prisión provisional.

Rovira, que anoche dimitió como diputada en el Parlament, ha anunciado hoy en una carta a la militancia que tenía intención de irse de España: "el exilio será un camino duro, pero es la única forma que tengo de recupera mi voz".

Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por Efe, la dirigente republicana se encuentra en Suiza, país en el que también se desplazó la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, aunque en su caso no se expone a penas de cárcel porque Llarena le atribuye únicamente en el auto de procesamiento un delito de desobediencia.

"No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una cárcel interna", expone la exdiputada de ERC en su carta a la militancia, en la que alega que el "exilio", como insiste en describirlo, es ahora "la única forma" que tiene de alzarse "en contra del Gobierno del PP, que persigue a todos los que están a favor de votar y que castiga a cualquiera que intenta cambiar lo preestablecido y lo establecido".

Llarena atribuye a Rovira un papel "esencial" en el impulso de las leyes del proceso independentista, así como en la "coordinación" de distintos sectores de la administración para organizar el referéndum del 1-O.

Tras la fuga de la dirigente de ERC, la Fiscalía ha pedido a Llarena que dicte una orden de detención internacional contra Rovira, ante la sospecha de que no esté en un país sujeto a la euroorden.