Silvia de Esteban (Santa Cruz de Tenerife, 1971) exhala un torrente de energía que sabe transmitir a los demás, ya sea en su faceta como actriz, cantante, escritora o directora de escena. Esta polifacética creadora, que reside en Miami desde hace casi cinco años, ha vuelto a su "casa" a cargarse de identidad, además de a estrenar un singular espectáculo que se sale de su trayectoria profesional.

"Estaciones del alma" es el título del recital de poesía hecha música que ofrecerá hoy, a las 18:30 horas, en el Círculo de Bellas Artes de la capital, donde intervendrá acompañada por el músico y compositor Miki Galván y la bailarina Loreto Méndez.

La propuesta escénica de esta animada intérprete, que empezó a estudiar arte dramático con trece años, se basa en una obra de la escritora grancanaria Paula Fuentes, cuyos poemas le llegaron al alma a Silvia de Esteban.

"Supuestamente es como un recital de poesía, pero no al uso, porque va acompañado de música y de una bailarina. Es superdelicado y muy bonito, lleno de matices y donde hay un poquito de humor, mucho dolor, amor y desamor. Pasa por muchas estaciones del alma".

Esta actriz, que llenará el escenario con su peculiar lectura poética durante alrededor de una hora, confesó que "cuando leí por primera vez los poemas de Paula me enamoré de cómo escribe. Es una persona que mezcla muy bien las palabras y me sentí identificaba con ellas desde el primer momento. Su libro es uno de esos en donde encuentras respuestas".

Esta polifacética artista, que estrenó con éxito este montaje hace dos años en Miami, dentro de la Semana Cultural de Canarias, explicó que la obra de Fuentes le transmite la idea de "una mujer que ha sobrevivido a sus propios dolores, que ha sabido gestionar con mucha inteligencia emocional esos dolores, cosas de la infancia en Canarias, de los paisajes, del amor, del desamor, de cuando las mujeres no nos queremos a nosotras mismas y nos dejamos vapulear por la vida y por el amor. Me gusta porque se sobrepone a todo esto", matizó.

De Esteban, que vivió veintidós años en Madrid antes de volver a su isla natal y aventurarse a viajar a Miami, aseguró que el espectáculo sorprendió al público que lo vio en la ciudad estadounidense, donde ella es más conocida en registros escénicos unidos al humor y la comedia, aunque todo lo que hace está teñido de honestidad, porque no le gusta fingir en el escenario sino vivir plenamente el personaje que interpreta.

"En aquella época no había hecho mucho drama y me encantó meterme ahí. Me encanta transmitir emociones cuando estoy en el escenario, da igual el personaje que haga. En esta ocasión no soy ningún personaje, sino yo misma, o Paula a través de mi. Cada poema es una historia y mi intención es que conmueva a la gente".

Esta mujer de escena, que vivió también una época dorada en los certámenes de belleza, donde llegó a conquistar el título de Miss Internacional en 1990, en Japón, entre otras distinciones, comentó que nunca jugó con la belleza como factor positivo para conseguir papeles. "El haber sido miss lo aparté de mi carrera para que nadie se quedara con eso, porque no quería ser la típica modelito que deseaba ser actriz. Soy diferente a la de la foto, sobre todo cuando me levanto por las mañanas".

Silvia de Esteban es un manojo de proyectos. Quiere escribir una biografía novelada, además de audicionar en Nueva York, y salir de Miami a otras ciudades estadounidenses porque le gusta soñar a lo grande, algo que ha aprendido en el país en el que ha elegido para vivir por ahora, donde ya trabaja en inglés. "Qué aburrido sería no tener todos los días algo que hacer. Me gusta aprender de todas las facetas de esta profesión que tengo y vivo todos los días".