El portavoz del Brexit del Partido Laborista, Keir Starmer, ha insistido este domingo en que el Parlamento británico debe tener la última palabra sobre la salida del país de la Unión Europea, incluida la opción de enviar a las autoridades a renegociar el acuerdo con las autoridades europeas en Bruselas.

"Si el Parlamento rechaza el acuerdo de la primera ministra, eso debe impedir que tanto ella como los extremistas a favor del Brexit que hay en su partido continúen sin un acuerdo. Ese sería el peor escenario de todos", ha asegurado Starmer durante un discurso en la localidad de Birmingham.

Tras llegar a un acuerdo con los Veintisiete sobre el grueso del texto jurídico del Acuerdo de Retirada del Reino Unido del club comunitario y sobre un periodo de transición de 21 meses, hasta finales de 2020, la primera ministra, Theresa May, debe ahora abordar los tratados comerciales entre Reino Unido y el bloque comunitario, lo que podría suponer la parte más complicada de las conversaciones.

El Gobierno británico ha prometido que el acuerdo final será sometido a la votación del Parlamento, pero ha dejado aclarado que las opciones son abandonar el bloque sin acuerdo alguno o aceptar el acuerdo de salida.

Starmer, por su parte, se ha decantado por abordar la cuestión de otra forma y ha alertado de que un Brexit sin acuerdo tendría graves consecuencias sobre el marcado financiero y provocaría una crisis política en el país.

Por ello, ha señalado que el Partido Laborista presionará al Gobierno para ofrecer más opciones al Parlamento, incluida la de regresar a Bruselas para seguir negociando. "En caso de que el acuerdo de la primera ministra no sea aprobado debería ser el Parlamento el que indique qué hacer después, no el Ejecutivo", ha continuado.

El Gobierno, por su parte, ha aseverado que dejar la puerta abierta a que se celebren más conversaciones al respecto podría provocar que las autoridades europeas no ofrezcan a Londres el mejor acuerdo posible durante las negociaciones. Asimismo, ha indicado que cualquier decisión a favor de que tengan lugar más conversaciones podría perjudicar el Brexit.