"El mono azul" fue la revista de los intelectuales antifascistas en la Guerra Civil, también el uniforme de los milicianos al principio de la contienda, hasta una novela de Aquilino Duque se titula así, y el mono azul fue igualmente el "uniforme" de los actores de la compañía La Barraca de García Lorca.

Así lo explicó el poeta granadino, del que se conservan retratos con ese uniforme, al periodista Georges Lorant-Briennë en una entrevista para la revista francesa "La Comedie" -publicada el 8 de noviembre de 1933- que ahora ha sido publicada en un libro, junto con otras treinta entrevistas a García Lorca, y que no se incluyó en la reciente edición de "Palabra de Lorca. Declaraciones y entrevistas completas", publicada el año pasado por Malpaso.

Esa pregunta -¿por qué van vestidos con mono azul?- fue la primera que Lorant-Briennë le formuló al poeta, apremiado por la curiosidad, a lo que el granadino, respondió que era "el uniforme de ''La Barraca''", su legendaria compañía teatral.

Añadió: "Mire usted el emblema que llevamos en el traje, compuesto por una rueda y una máscara. Es la insignia de ''La Barraca''. Es una institución creada y subvencionada por el Ministerio de Instrucción Pública, para hacer posible mostrar al pueblo los clásicos españoles, en particular Cervantes, Calderón y Lope de Vega".

La entrevista del periodista francés es la que cierra el volumen "Treinta y una entrevistas a Federico García Lorca" (Entornográfico Ediciones), una selección de entrevistas en edición crítica de Andrés Soria Olmedo, catedrático de Literatura de la Universidad de Granada, especialista en la Generación del 27.

Las entrevistas como fuente documental, biográfica e histórica pero también literaria, "constituyen un conjunto muy sustancioso, que encierra atractivos específicos e insustituibles para conocer determinados aspectos de la obra y la vida del poeta".

Para el profesor, las entrevistas son una fuente de tal magnitud que "pueden considerarse como vestíbulos de entrada y salida del texto, umbrales donde se entrevera lo íntimo de la escritura del poema o el drama con lo público del intercambio social".

Aunque el asesinato del poeta "ha adquirido un valor simbólico duradero, como emblema de las víctimas de la Guerra Civil", García Olmedo advierte de que su fama "no es absoluto póstuma", sino que, como demuestras estas entrevistas, García Lorca "alcanzó en vida una notoriedad continuada y creciente que puede calibrarse por la atención periodística que recibió en los ámbitos local, nacional e internacional".

De la entrevista de Lorant-Briennë supone "un retrato bastante exacto de lo que un clásico llamó la hora y la sazón de aquel momento", según Soria Olmedo, quien incide en cómo el periodista francés se dejó impresionar por "el poder simbólico del mono azul que vestían ''los barracos'', en contraste con la formalidad de la Residencia de Estudiantes, donde ensayaban".

De aquellos jóvenes universitarios vestidos con mono azul, explicó García Lorca a su entrevistador francés que "gracias a su cultura conocen a fondo a sus clásicos. Los han estudiado a fondo, sabes qué pasajes son los más característicos e intentan ponerlos de relieve para interesar a los espectadores".

Y añade sobre los jóvenes que en mono azul recorrían los pueblos y las aldeas de España acercando la cultura a las gentes: "Este teatro de vulgarización es por tanto un teatro de universitarios y ellos no tienen pretensiones artísticas: No olvidan que son sobre todo educadores y en este sentido es como desempeñan sus papeles".