Ciudadanos ha presentado una proposición no de Ley en el Congreso para que se unifiquen en toda España, en contenidos y criterios para su calificación, las pruebas de la Evaluación de Bachillerato para Accesos a la Universidad -la EBAU, la selectividad de toda a vida-, corrigiendo así las "desigualdades territoriales·" que se producen en los resultados. A Ciudadanos le escama que las calificaciones de nuestros alumnos en la EBAU, que roza el notable (se sitúa en el 6,8), no coincida con los datos del informe PISA, que sitúa a los alumnos de Canarias por debajo de la media nacional. Se desprende de la propuesta de Ciudadanos que existe una contradicción flagrante entre la calificación de nuestros alumnos de acuerdo con los criterios locales de evaluación, y sus conocimientos y facultades de acuerdo con el informe PISA.

Personalmente estoy convencido de que Ciudadanos tiene razón al ocuparse de este asunto, que además no se produce solo en Canarias, también en otras regiones. Los criterios de evaluación son más laxos en unos sitios que en otros, y eso impide detectar carencias. Plantear esa verdad incómoda en el Congreso ha provocado una unánime reacción de los sindicatos, la Consejería, las universidades y hasta del presidente Clavijo, poco dado a hacer declaraciones guerreras, que ha calificado la propuesta de "falta de respeto a más de 22.000 docentes". Claro que es más fácil salir a defender el honor herido de 22.000 votantes con una declaración o una frase, que hacerlo cumpliendo el compromiso de dedicar el 5 por ciento del PIB de Canarias a Educación. Y es que cada cual se indigna por la parte que le toca o lo conviene: para los sindicatos, en línea con Clavijo, "es inadmisible cuestionar la labor de los profesionales que elaboran esas pruebas en Canarias". Para la Consejería, de lo que se trata es de "rechazar la unificación de las pruebas en España". Y para la Universidad -responsable indirecta de la coordinación de las pruebas-, "es imposible hacer un examen único cuando el 30 por ciento del contenido curricular es regional".

Por partes: no se está cuestionando a nadie, pero tampoco sería un drama que así fuera: el portavoz regional de Ciudadanos, Mariano Cejas, ya ha dejado claro que esto no es achacable a los docentes. Yo puntualizaría que al menos no solo a ellos. Pueden estar desmotivados, cansados, aburridos o adolecer de falta de preparación, pero el verdadero problema es de tipo social y arranca en las familias? Cejas cree que la responsabilidad de que Canarias cuente con una educación por debajo de la media nacional es de Coalición: el "leit motiv" del discurso de Ciudadanos es la regeneración política. Por eso, para él se trata de que quienes han ocupado el Gobierno desde hace 25 años resulten ser los responsables de esta situación. Alguna responsabilidad tendrán, pero también es cierto que en todos los informes -incluyendo el informe PISA- la Educación ha mejorado bastante en los últimos años. Lo que ocurre es que partíamos de las tasas de analfabetismo más altas del país, entre otras cosas.

En cuanto al rechazo de la Consejería y las universidades a una prueba única para todo España, yo creo que estudiarla tiene algunas ventajas, sobre todo si lo que se unifica son los criterios de evaluación y el 70 por ciento del temario. No creo que plantear una Selectividad nacional, sea recentralizar. Yo lo veo más como igualar en derechos y obligaciones. No debería asustarnos corregir algunos de los errores, excesos e ineficiencias del Estado de las Autonomías.