Niños con señales de desnutrición "llenan sus bolsillos" de comida de las cantinas escolares en algunas de las áreas más pobres del Reino Unido, según directores de escuelas.

Estos directores, procedentes de distintas partes del país y reunidos en los últimos días en Brighton (sur de Inglaterra), han relatado cómo algunos escolares se ven muy delgados, con el rostro gris y con poco cuidado dental, todas señales de pobreza.

Una de las directoras que relató esta situación, de la que informan hoy los medios, se identificó como Lynn pero no quiso revelar su identidad, pero la docente trabaja en una antigua ciudad industrial de Cumbria, norte de Inglaterra.

En el encuentro anual del sindicato de docentes National Education Union, que tuvo lugar en Brighton, los casos de pobreza fueron expuestos a los medios, a pesar de que el Gobierno insiste en que toma medidas para atajar esta situación.

Lynn dijo que a algunos pequeños se les ve particularmente con hambre después del fin de semana.

"Los niños se llenan los bolsillos de comida. En algunos establecimientos esto sería llamado robar, pero nosotros lo llamamos supervivencia", relató esta directora.

Una directora de un colegio de Nottinghamshire (norte inglés), Louise Regan, dijo que hay niños a los que se les ve muy pálidos.

"Hay un número de escolares que nosotros observamos y que sabemos que vienen a la escuela con hambre. Para las 9.30 de la mañana ya están cansados", agregó Regan.

Agregó que su escuela suministra a los alumnos uniformes limpios, pero los pequeños suelen volver al colegio después del fin de semana con la ropa sucia.

Lynn explicó en la conferencia que disponen de lavadoras y que aprovechan el momento en que los niños hacen ejercicio físico para lavarles la ropa porque no quiere que sean estigmatizados por llevar los uniformes sucios.

Otro director de un colegio de Portsmouth, sur de Inglaterra, Howard Payne, dijo que ha notado un aumento de niños con escasos recursos y que durante la reciente temporada de nieve, que obligó a muchos colegios a permanecer cerrados, su escuela estuvo abierta para facilitar comida ante el temor de que estos escolares no tuvieran nada caliente que comer esos días de intenso frío.

Según Payne, el 45 % de los niños de su escuela se presentaron esos días para comer.

Un portavoz del ministerio de Educación ha insistido en que el Gobierno ha invertido millones de libras para las ayudas a niños desfavorecidos y también en la financiación de clubes, que permiten a los escolares pasar más tiempo en la escuela haciendo actividades y al mismo tiempo recibiendo comida.