El obispo mexicano Salvador Rangel ha revelado que ha llegado a un acuerdo con los cárteles locales según el cual las organizaciones criminales se comprometen a no matar a más candidatos a cambio de que los políticos no compren votos y cumplan sus promesas electorales.

El líder de la diócesis Chilpancingo-Chilapa contó durante la misa del Domingo de Resurrección que el pasado viernes se reunió con uno de los jefes criminales para pedirle que no hubiera más asesinatos en Guerrero (suroeste) durante la campaña para las elecciones del próximo 1 de julio.

Rangel explicó que el narcotraficante accedió con dos condiciones: "Que los candidatos no repartan dinero para comprar el voto y en su lugar hagan obras para las comunidades"; y "que cumplan con lo que prometen, porque después llegan al poder y se olvidan de la gente". "Ellos hicieron ese compromiso conmigo y espero que lo respeten", dijo.

Interrogado sobre cómo se forjó ese encuentro, Rangel ha contado que pidió la reunión para agradecer a los cárteles locales que hubieran restablecido el suministro de luz y agua en Pueblo Viejo y que llegó en un helicóptero alquilado con las donaciones de los habitantes.

En Guerrero, uno de los estados más violentos de México, han sido asesinados doce políticos que habían expresado su interés en competir en los comicios del 1 de julio y a otros tres que ya se habían lanzado a la carrera electoral, según informa el diario mexicano ''El Universal''.