La Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo avala la intervención que realizó el Gobierno de Canarias sobre CajaCanarias al desestimar el recurso de casación interpuesto por sus representantes.

En una sentencia, fechada el pasado 16 marzo y conocida este miércoles, ratifica la sentencia de enero de 2015 que respalda el decreto del Ejecutivo al convertir la entidad en una fundación de carácter especial en 2013.

El Supremo se alinea con los argumentos jurídicos del TSJC y establece que los dirigentes de CajaCanarias incumplieron el plazo de cinco meses para crear la Fundación y no se vulneró la normativa de las fundaciones.

El proceso de reorganización de las cajas se inició a través de una Real Decreto Ley en 2010 que perseguía garantizar la permanencia de las entidades de ahorro y fortalecer su posición en un escenario incierto por la crisis financiera internacional y su "excesiva" exposición al sector inmobiliario y la construcción.

En el caso de que no se hubiera realizado la transformación en el plazo de cinco meses, tal y como ocurrió, se realizaría la disolucióndirecta de todos los órganos de la Caja de Ahorros y la baja en el registro especial de entidades de crédito del Banco de España, paso a previo a la creación de una comisión gestora por parte del Gobierno autonómico.

La Fundación CajaCanarias también ha sido condenada al abono de las costas del proceso.