Las familias con bajos ingresos tienen un mayor riesgo de padecer obesidad por el consumo de alimentos baratos y con altos niveles de calorías, pero los endocrinólogos defienden que se puede recurrir a alimentos saludables y económicos a la vez, como las legumbres, y que "invertir en salud alimentaria no es caro".

El presidente de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (Saedyn), Pedro Pablo García Luna, sostiene que se puede seguir una alimentación saludable optando por productos asequibles y, en el caso del aceite de oliva virgen extra, teniendo en cuenta que las ventajas para la salud frente a otras grasas compensa la diferencia de precio.

En cuanto a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el consumo de carne roja, ha recordado que la dieta mediterránea es "un patrón" en el que "no hay ningún alimento proscrito", pero sí que se aconseja una mayor ingesta de verduras, legumbres, pescado y emplear el aceite de oliva como grasa principal.

Más de doscientos expertos participan hasta el próximo sábado en Málaga en el 42 Congreso de la Saedyn, en el que se abordan los últimos avances en el tratamiento de la obesidad, la desnutrición, la diabetes gestacional y la relación entre obesidad y cáncer.

En el encuentro se van a dar a conocer datos sobre el estudio Predimed, que demostró que la dieta mediterránea enriquecida con frutos secos y aceite de oliva consigue reducir en un 30 por ciento la mortalidad o los episodios cardiovasculares, así como la incidencia de diabetes y determinados tipos de cáncer.

Además, se va a debatir sobre los nuevos fármacos para el tratamiento de la obesidad: un combinado oral de dos fármacos, Naltrexona y Bupropion, que reduce el apetito, y otro inyectable, Liraglutida 3.0, que se administra una vez al día y produce reducciones de peso mayores al 5 por ciento.

"La obesidad era una enfermedad que estaba prácticamente huérfana de tratamientos", por lo que se prescribía a los pacientes cambios de estilos de vida que son "fundamentales" pero había pocas alternativas terapéuticas, ha explicado el director de la Unidad de Endocrinología de los hospitales de Málaga, Francisco Tinahones.

Estos fármacos están indicados para todos los pacientes con obesidad, pero sobre todo a aquellos que tienen comorbilidades como la diabetes, ha indicado.

En el congreso también se va a abordar la proliferación de aplicaciones sobre salud, que hace que sea fácil descargarse una que "no tiene prácticamente control sanitario", con el consiguiente riesgo de seguridad, pero también supone una ayuda en otros casos.

Por ello, los expertos van a debatir qué aplicaciones pueden ser positivas para el paciente, ya que "los clínicos -ha afirmado Tinahones- tenemos que adaptarnos a los tiempos" y asesorarles sobre cuáles pueden ser beneficiosas para la salud.