Entre el lunes y el jueves de la próxima semana, un jurado popular decidirá si el moldavo E.B., que ejercía de taxista en Adeje, es el autor del asesinato del marido de su examante, de origen ruso. El crimen tuvo lugar el 27 de noviembre de 2014 en Arona después de que la esposa decidiera romper la relación sentimental que mantenía con el ahora acusado y optara por volver con su marido. La Fiscalía pide que el acusado cumpla 17 años de cárcel y pague 120.000 euros a los herederos de la víctima.

El procesado nunca aceptó la ruptura y por ello, tras estar varios días acechando al marido, sobre las cinco de la tarde del 27 de noviembre, lo encontró cerca de la urbanización en la que vivía, junto a la Escuela de Idiomas de Arona. Ambos comenzaron a discutir sobre la relación que mantenían con la mujer y, ante la negativa del esposo a abandonar a su mujer, el acusado lo golpeó fuertemente hasta que cayó inconsciente al suelo. Para acabar con su vida, lo cogió en peso y lo introdujo en el maletero de su vehículo, donde estuvo varias horas hasta la madrugada del día 28. Finalmente, llegó a un lugar apartado y solitario para evitar cualquier posibilidad de huida o defensa del ciudadano ruso. Allí el acusado lo golpeó reiteradamente. La Fiscalía considera que la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defensa dado que se encontraba casi inconsciente y apenas pudo colocar sus brazos y manos para frenar los golpes que recibía. El presunto asesino, que mide casi dos metros de altura, apretó fuertemente el cuello del marido con una mano hasta lograr causarle la muerte por asfixia mecánica por compresión. El análisis del cuerpo detectó hematomas en la cabeza, en la extremidad derecha en el dorso de la mano, muñeca, nudillo de los dedos y codo. El taxista trasladó el cuerpo con bolsas de basura, cinta de embalaje y un bidón con gasolina hasta Águilas del Teide, donde lo dejó enterrado. El cadáver se halló días más tarde.