La Palma sigue sin contar con un albergue de animales, asumiendo las asociaciones de voluntarios la atención especialmente de los perros y gatos que acaban siendo abandonados por sus dueños. La construcción de esta ansiada instalación se ha retrasado en el tiempo y ahora depende de una modificación puntual del Plan General de Ordenación (PGO) de Tijarafe para instalarlo en el barranco de Jurado, al lado del punto limpio.

El consejero de Medio Ambiente, el nacionalista Juan Manuel González, ha explicado a esta redacción que existe "una dificultad de carácter urbanístico, al estar aún pendiente la aprobación definitiva de la modificación puntual del PGO de Tijarafe que permita establecer el albergue donde está previsto". Mientras tanto, "poco se puede hacer", apuntó.

El consejero es consciente también de que un importante número de los titulares de los terrenos donde irá esta infraestructura para animales está teniendo dificultades para certificar la propiedad del suelo. Sin embargo, hizo especial hincapié en que "ese aspecto se puede perfectamente salvar con una expropiación según el catastro, y mientras tanto los titulares pueden seguir tramitando la documentación". "Es cierto que hay fincas que están en escritura pública y otras en hijuelas, en escrituras privadas o simplemente en nada, solo a nombre en el catastro de sus antepasados, pero es una dificultad que, repito, que es superable", subrayó.

El Cabildo insular cuenta en el presupuesto de 2018 con una partida de 30.000 euros para la adquisición o en su caso expropiación del suelo. La construcción del albergue tiene un coste de 320.000 euros, de los que para este año apenas hay consignados 20.000 euros: "Pensamos que si este año se logra desbloquear todo, además del trámite administrativo necesario para la adjudicación de la obra, no nos dará tiempo de ejecutar más que esa cantidad. En 2017 pusimos una cantidad similar y no se ejecutó nada", señaló González Luis.