Rusia dijo hoy que dispone de pruebas irrefutables de que el supuesto ataque químico del sábado pasado contra la ciudad siria de Duma, en el bastión opositor de Guta Oriental, fue un montaje para culpar a Moscú y al régimen de Damasco.

"Tenemos datos irrefutables de que se trata de un nuevo montaje, y que detrás está la mano de los servicios secretos de un país que en estos momentos trata de estar en la vanguardia de la campaña de rusofobia", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Lavrov respondía así a las acusaciones de EEUU y sus aliados de que el gobierno de Bachar el Asad, protegido por Rusia, lanzó ese supuesto ataque en el que murieron cerca de medio centenar de civiles.