La Guardia Civil y la Policía Nacional gala han esclarecido el asesinato en Francia de un rumano de 28 años vecino de Roquetas de Mar (Almería), desaparecido desde 2013, con la detención en Francia de cuatro franceses y en España de un español residente en la localidad almeriense de Laujar de Andarax.

El asesinato fue cometido en Carcassone el 20 de octubre de 2013 por un grupo criminal vinculado al tráfico de drogas y la familia de la víctima denunció en España la desaparición de este hombre, que se desplazó en esas fechas a Francia por negocios, informa la Dirección General de la Guardia Civil.

La víctima fue atacada violentamente en las inmediaciones de unas ruinas junto a un asentamiento marginal de Carcassone cuando se disponía a cobrar un dinero proveniente de la venta de una partida de sustancias estupefacientes.

Tras la denuncia interpuesta por la familia del entonces desaparecido ante la Guardia Civil de Roquetas de Mar se estableció un equipo de investigación conjunto integrado por agentes especialistas de las unidades Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de este Cuerpo en Almería que iniciaron la denominada Operación A-67.

Durante las pesquisas se pudo verificar que la víctima mantenía una doble vida en su ciudad de residencia almeriense alternando el negocio de compraventa de vehículos que regentaba con vinculaciones al tráfico internacional de estupefacientes.

Los investigadores acreditaron que la víctima viajó a Francia en un coche lanzadera para proporcionar seguridad a otro vehículo que portaba la droga.

Una vez en Francia y entregada la mercancía a los compradores ambas partes aceptaron posponer el pago unos días hasta que estos últimos pudieran recaudar el dinero necesario para satisfacerlo.

Sin embargo el grupo criminal francés para no hacer frente a la deuda contraída planificó matar a la persona que se había quedado pendiente de recaudar el dinero acordado.

En colaboración con las autoridades judiciales y policiales francesas la Guardia Civil comprobó que en septiembre de 2014 habían sido hallados en un lugar próximo al punto en el que se perdió la pista del desaparecido unos restos humanos semienterrados y ocultos bajo unos arbustos que contaban con evidentes signos de violencia provocados por un arma blanca.

Gracias a la colaboración de la familia de la víctima, ajena en todo momento a las vinculaciones del desaparecido con el mundo del narcotráfico, se pudo identificar que dichos restos se correspondían con el mismo.

El tribunal francés de Narbonne asumió la competencia de la causa y durante su instrucción se constató la identidad de los supuestos participantes en el asesinato y el esclarecimiento de los hechos.

Esta semana se desplazaron a Perpignan (Francia) dos agentes de la UCO y otros tantos de la Comandancia de Almería para colaborar junto con la Policía gala en la detención de cuatro implicados de nacionalidad francesa residentes en Carcassone y Béziers, que fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos.

Tras estas detenciones se conoció la participación en los hechos de una quinta persona, un español residente en Laujar de Andarax sobre el que la autoridad judicial francesa dictó una orden europea de detención por la supuesta comisión de delitos de asesinato, tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.

La misma fue ejecutada el miércoles pasado por la Guardia Civil con el apoyo de la Fiscalía de Almería y los agentes pusieron al arrestado a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional española.