El Iberostar Tenerife cayó en su visita al Buesa Arena. Más allá de la primera canasta inicial, obra de Ponitka, siempre vio en la distancia al Kirolbet Baskonia. Los aurinegros entregaron un duelo que jugaron a impulsos y sin exhibir su solidez defensiva.

Un parcial de 17-6 en los seis minutos finales del primer tiempo abrió la brecha hasta los quince puntos en el intermedio, 50-35, que no fue capaz de suturar en el tercer acto. La escuadra de Pedro Martínez, con la mente puesta en la Euroliga, permitió que se acercaran los insulares y que la desventaja final se quedara en seis puntos.

El Canarias recuperó a Ponitka y el técnico Fotis Katsikaris optó por incluirle en el quinteto inicial. Arrancó el partido con un juego a elevadas revoluciones en el que pronto se comenzó a sentir más cómodo el Kirolbet. Así, cobró su primera ventaja, 16-10, a los cinco minutos. El internacional polaco asumió galones y de su muñeca llegaron los puntos que trataron de impedir la primera escapada serie de los vitorianos.

No tuvo resultado fiarlo todo al polaco porque tres pérdidas seguidas de balón, castigadas con las correspondientes canastas del Baskonia, colocaron el luminoso en un 23-11, que obligó a Katsikaris a tratar de reactivar a su tropa (8''). Los puntos de Ponitka no impidieron que la brecha se fuera estirando para terminar el primer acto con un 25-17.

La entrada en el segundo periodo despertó a un Akognon que encadenó cinco puntos seguidos para activar al resto de compañeros. También lo hizo el jugador más valorado del Baskonia, Shengelia, que igualó el ímpetu del americano. Los insulares elevaron sus prestaciones y fueron más fieles a su esquema de partidos precedentes para ir limando la desventaja en el marcador.

Una canasta de Fran Vázquez supuso el 33-29 (14''). Sin embargo, Shengelia se convirtió en la peor pesadilla para los de Katsikaris. El balón llegó continuamente a sus dominios para buscar la canasta o forzar la personal para poner tierra de por medio. En poco menos de dos minutos se erigió otro muro de 11 puntos para el Iberostar.

En menos de cinco minutos encajó un parcial de 15-5 que empezó a poner complicado afrontar el segundo tiempo con buenas perspectivas. Además, la habitual intensidad defensiva de los de Katsikaris no se intuyó en todo el primer tiempo. Al descanso se llegó con la máxima desventaja merced al 50-35.

No ofreció buenas sensaciones la puesta en escena tinerfeña tras el regreso de los vestuarios, ante un Baskonia que elevó su intensidad defensiva bajo el aro propio y adelantó su línea de presión en los saques bajo la canasta del representativo. Se consumieron los minutos sin que esa brecha de 15 puntos bajara.

Hubo un leve espejismo en el que la distancia se situó en una decena, 59-49, pero una canasta de Timma, con tiro libre adicional, propició una técnica al preparador griego del Canarias. El hueco regresó ante el juego irregular y a tirones de los insulares. Derivó hacia un intercambio de canastas en el que el Baskonia mantuvo 14 puntos de renta, 74-60, antes de disputar los 10 minutos restantes.

Mostró sus minutos más explosivos el Baskonia ante un Tenerife que amagó con desconectarse demasiado pronto de manera definitiva. Se cerró el partido en un duelo más propio de categorías inferiores, con un correcalles donde prevalecieron más los errores que los aciertos en los lanzamientos a canasta por parte de ambos conjuntos.

Hubo un momento de leve espejismo y relajación vitoriana: 88-77 a tres minutos de la conclusión, que Beaubois se encargó de cerrar con un triple. Ese exceso de relajación de los locales llevó al Baskonia a dejarse acosar por el Iberostar, con un triple que llevó el 93-87, a solo 34 segundos de la conclusión. Pero los instantes finales apenas sirvieron para que los locales ampliaran su marcador hasta alcanzar la cifra de los 100 puntos, para acabar ganando de seis unidades.