El concejal de Hacienda, Juan José Martínez, explicó ayer que el ayuntamiento liquidó los presupuestos de 2017 con unas obligaciones pendientes de aplicación (OPAs) por importe de 15,2 millones, correspondientes a abonos ordinarios que se encuentran a la espera de su formalización contable en las cuentas municipales.

"Estamos hablando de pagos ya satisfechos en favor de otras administraciones públicas por servicios prestados al municipio, que en el transcurso del tiempo se van incorporando formalmente a las cuentas públicas. Es un procedimiento absolutamente habitual en todas las administraciones públicas y desconocerlo solo se puede atribuir a una cuestión de ignorancia", explicó.

Martínez indicó que de los 15,2 millones abonados y aún no formalizados en los presupuestos, 8,4 millones corresponden al gasto en obras, contribución al PIRS y otros conceptos menores en favor del Cabildo; 5,9 millones en favor de la entidad pública Viviendas Municipales; 250.000 euros para sufragar gastos ordinarios con la Seguridad Social, y 118.000 euros para satisfacer obligaciones con el Gobierno de Canarias y con la Administración General del Estado.

"La gran mayoría obedece a la formalización contable de pagos a administraciones públicas que en gran parte, como en el caso del Cabildo, responde a la detracción de ingresos del ayuntamiento por Obras, PIRS y del instrumento de la Carta Municipal", dijo.

"En el caso de Viviendas Municipales, se refiere al pago adelantado en concepto de transferencia específica a favor de la entidad mercantil por parte del consistorio de la aportación del Ministerio de Fomento y del Gobierno de Canarias de la anualidad 2016 en concepto de ARIS y ARRUS".