La trágica muerte en La Laguna de un empresario oriundo de El Hierro, vinculado en su momento al mundo de la noche, conmocionó esta semana a la sociedad de las Islas, nada o poco acostumbrada a este tipo de sucesos. Sin obviar lo ocurrido, sería absurdo, tampoco se debe caer en la tentación de considerar que este archipiélago se ha convertido de la noche a la mañana en un lugar donde la delincuencia y el crimen organizado campan a sus anchas, porque no es así. Canarias continúa siendo un lugar seguro para vivir y para que todos los que la visitan puedan disfrutar de su clima, sus bellos paisajes y la amabilidad de su gente. Dicho esto, también conviene analizar lo sucedido con el fin de corregir aquellas cuestiones que no estén a la altura de las circunstancias y, sobre todo, mejorar las condiciones de vida de los canarios en este ámbito. Por ejemplo, los medios humanos y materiales con que cuentan las Fuerzas de Seguridad del Estado en las Islas, así como los distintos cuerpos de la Policía Local. ¿Están dotados suficientemente? ¿Existen los controles necesarios en puertos y aeropuertos? No se trata de culpabilizar a nadie o de hacer leña del árbol caído por el trágico episodio registrado la noche del martes en La Verdellada, sino de aprovechar el hecho en sí para lograr mayores cotas de seguridad en Canarias, un destino que puede continuar presumiendo en esta materia, pese a hechos puntuales como el acaecido esta semana.

El acuerdo adoptado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), en relación a los presupuestos generales del Estado para 2018, allana el camino de las cuentas elaboradas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Una buena noticia, sin duda, para Canarias, pues los PGE incluyen un sustancial incremento de las partidas destinadas a las Islas en materia de sanidad, educación, políticas sociales e infraestructuras, además de mejoras para los pensionistas y en las políticas de empleo. La decisión del PNV de no presentar una enmienda a la totalidad permitirá la entrada a trámite del proyecto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy y que puedan fructificar las negociaciones del PP y los nacionalistas vascos antes de la votación definitiva a finales de mayo. No obstante, habrá que estar atentos para que en este periodo los avances logrados hasta ahora se consoliden y no surja ninguna sorpresa de última hora.

Del mismo modo, hay que animar al consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, a seguir batallando por el Convenio de Carreteras, pues continúa sin salir adelante, a pesar de la urgencia existente en islas como Tenerife para poder llevar a cabo determinadas actuaciones. De momento, sus anuncios no se han hecho realidad y, pese a las sentencias del Tribunal Supremo, en las que se obliga al Estado a abonar una serie de cantidades destinadas a esta materia, el Ministerio de Fomento se mantiene en su posición de esperar a que se aprueben los PGE. Teniendo en cuenta las fechas, finalizará 2018 y el Convenio de Carreteras será una realidad virtual.