Cuando los padres llegan al Cisneros buscando un colegio en el que escolarizar a sus hijos, el director, Héctor López Izquierdo , es claro: "No somos un colegio bilingüe". La frase suele sorprender a algunas familias, que quieren que sus hijos terminen su escolarización con un segundo idioma -y que prácticamente es lo primero que preguntan cuando hacen la ronda para elegir centro-. Este colegio, ubicado a medio camino entre Santa Cruz y La Laguna, insiste en que su misión es enseñar "menos inglés, pero mejor" y que eso no tiene por qué pasar por ser un colegio bilingüe.

"Muchos centros dicen que son bilingües, pero no existe una definición exacta de lo que es un centro bilingüe", señala el director. López Izquierdo considera que para que un colegio se considere bilingüe, la mitad del profesorado debería ser nativo, algo que no se cumple en su centro, pero tampoco en muchos otros que sí se definen así, advierte. Tampoco es partidario de que todas las materias se impartan en otra lengua. "¿Es conveniente dar matemáticas en inglés desde pequeños cuando ya las matemáticas son otro lenguaje abstracto?", plantea.

Las dudas acerca de implantar el modelo bilingüe ya están empezando a colarse en el debate educativo, por ejemplo, en Canarias, donde se quiere extender esta fórmula en el sistema público. No es el único docente que se ha planteado dudas sobre esta fórmula. Comisiones Obreras ha pedido públicamente que se valoren los pros y los contras antes de decidir apostar por el modelo. Este debate no analiza la forma de enseñar inglés, solo si es conveniente aprender prácticamente todo el currículo en una lengua que no es la materna y qué efectos tiene desde el punto de vista formativo

Lo que ofrece el Cisneros, que es un centro concertado, es una oferta de inglés combinada, en la que se une la forma tradicional -las clases de siempre- con estancias en el extranjero o métodos alternativos. En este sentido, han decidido usar de forma experimental el "Tomatis", un sistema que aún no ha sido validado científicamente, y que se basa en la idea de que escuchar otro idioma desde pequeños, sin entenderlo, ayuda a aprenderlo mejor, no solo porque "se te haga el oído", sino porque "se te estimulan determinadas frecuencias auditivas propias de cada idioma". No se sustituye el aprendizaje tradicional, pero se dedica tiempo a, simplemente, "escuchar". Para el director es, simplemente, aprender inglés igual que aprendemos la lengua materna: "Primero solo escuchamos, luego repetimos y más tarde entendemos", sintetiza. "En España sabemos gramática y vocabulario, pero ¿y hablar?".

Para potenciar el aprendizaje de idiomas, el colegio también incluye otras iniciativas en el currículo educativo. Existe un proyecto a través del cual los alumnos entrevistan en inglés a turistas en Puerto de la Cruz, un programa de intercambio con un colegio de Londres que se inició hace ya 18 años y el centro tiene la acreditación del Trinity College. El curso pasado, en la evaluación de diagnóstico elaborada por la Consejería de Educación, los alumnos obtuvieron una puntuación por encima de la media, tanto con respecto a los centros públicos como al resto de concertados, defiende.

A pesar de los buenos resultados, el director echa en falta que más padres que vienen a interesarse por el centro pregunten por los valores que guiarán la educación de sus hijos.