Las tareas para casa pueden ser un elemento generador de desigualdades, por el nivel formativo de las familias y por el escaso tiempo que tienen muchos progenitores para atender a sus hijos. Ayer, el Consejo Escolar de Canarias (CEC) advirtió del efecto que tiene el exceso de deberes en familias con carencias de este tipo - "son un elemento que genera desigualdad"- y abogó por que Educación impulse más medidas de atención a la diversidad, que se diseñe una herramienta organizativa que permita a los docentes coordinar las tareas de diversas materias y se dé refuerzo gratuito a quien lo necesite.

"La educación es una responsabilidad compartida entre la escuela, la familia y la sociedad. Tenemos que vigilar que las tareas no supongan una discriminación hacia las familias sin suficientes recursos para abonar clases de refuerzo", advirtió ayer el presidente del Consejo Escolar de Canarias, Ramón Aciego.

Esta reivindicación forma parte de los planteamientos hechos por este órgano consultivo durante la presentación de sus "Consideraciones sobre las tareas para casa", un documento aprobado por el pleno el 7 de abril y que incluye reflexiones consensuadas entre toda la comunidad educativa. Aunque no se logró la unanimidad para aprobar el documento, sí un alto grado de consenso: de los 33 miembros del pleno, 31 votaron a favor y dos en contra. Estos últimos son de miembros del sindicato de profesores ANPE Canarias, el único que no está de acuerdo con que el Consejo se posicione en este sentido y no ha participado en muchas de las sesiones que ha celebrado la comisión encargada de elaborar el documento durante el último año y medio.

Aciego recalcó que todos los miembros defienden la autonomía pedagógica de los centros -incluidas las familias-, pero recordó que "la escuela debe tener un carácter compensador".

El documento señala que aproximadamente el 40% de las familias no están cualificadas para ayudar a sus hijos en las tareas y otra parte importante no tiene tiempo para ello.

En este contexto, "los centros educativos deben proporcionar todo tipo de refuerzo al alumnado con necesidades educativas dentro del propio centro y de forma gratuita".

El CEC recomienda a los centros establecer mecanismos para coordinar las tareas, como el uso de alguna herramienta que facilite la coordinación entre distintas materias. Asimismo, aboga por que Educación proporcione al profesorado "tiempo no lectivo" para favorecer la coordinación.

El debate surgido en Canarias en torno a la cantidad y la calidad de tareas que deben realizar los menores no es único. La necesidad de reflexionar sobre este asunto se puso sobre la mesa después de que las familias plantearan, hace casi dos años, la primera "huelga de deberes". Esa llamada de atención sacó a la luz la oportunidad de marcar tareas menos repetitivas y más inspiradoras para los alumnos.

La consejera de Educación, Soledad Monzón, explicó a este periódico que su departamento está satisfecho con la labor de reflexión hecha en el seno del Consejo Escolar, y apuntó que ahora debe trasladarse a los consejos de los centros. "Entendemos que este es el órgano donde debía hacerse esa reflexión. Ahora consensuaremos la manera de trasladarlo a los colegios". A su juicio, sería interesante trasladar las propuestas que han surgido en Canarias y en otras comunidades al debate sobre el pacto nacional por la educación, pero en estos momentos este diálogo se ha paralizado.

Con respecto a si la carga de tareas funciona como elemento segregador, Monzón reconoció que hay que estudiarlo y que, de ser así, la administración tiene que apoyar a las familias para evitarlo.

Un delegado de deberes en cada grupo

El documento del Consejo Escolar de Canarias plantea medidas innovadoras que podrán desarrollar los centros, como impulsar la figura de un delegado de tareas o la puesta en marcha de una herramienta organizativa, digital o visual, que ayude a organizar las tareas de cada curso. Estas iniciativas tendrán que concretarse en debates posteriores que el Consejo quiere seguir haciendo en torno a este asunto.

Educación no descarta hacer una resolución

El Consejo Escolar de Canarias no es el primero que se posiciona en este sentido. Muchas comunidades autónomas han abordado el tema y lo han resuelto de distintas formas, a través de este órgano o de las propias administraciones educativas. La Consejería de Educación de Canarias no descarta convertir este documento en una resolución, como ya ha hecho alguna otra comunidad, pero cree que hay que analizar y debatir primero cómo se haría y si es eso lo que quiere la comunidad educativa.