Las dos Coreas tratan de ultimar un acuerdo para concretar la desnuclearización del Norte en la cumbre que celebrarán mañana, informó hoy la oficina presidencial de Seúl que, no obstante, destacó la dificultad de esta tarea.

El objetivo de Seúl es que este documento, que sería firmado por el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente del Sur, Moon Jae-in, vaya más allá de los acuerdos previos alcanzados entre los dos países sobre desnuclearización, según el Ejecutivo surcoreano.

Las delegaciones de ambas partes continúan con los trabajos preparatorios para plasmar en un documento el compromiso para abandonar las armas nucleares que ha manifestado Pyongyang, cuando resta un día para la histórica cumbre que celebrarán Kim y Moon en la frontera intercoreana.

El formato que adoptará esta declaración conjunta está aún por definirse y dependerá del grado de acuerdo entre ambas partes, según explicó un portavoz de la oficina presidencial.

La misma fuente añadió que, de conseguirse un pacto para la "completa desnuclearización del Norte", se trataría de un logro significativo y de una "buena base" para la reunión posterior entre Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump, prevista para inicios de junio.

En particular, Seúl aspira a que el texto que salga de la reunión sustituya la declaración conjunta que las dos Coreas firmaron en 1992, y que se trató de revivir sin éxito en las anteriores cumbres intercoreanas celebradas en 2000 y 2007.

En virtud de aquél documento, los dos países acordaron, entre otras cosas, no poseer, probar, o producir armas atómicas y no operar instalaciones para producir uranio para dichas bombas; lo contrario de lo que Pyongyang ha venido haciendo desde los noventa con el desarrollo de su programa armamentístico.

La cumbre entre Kim y Moon será la primera entre líderes de las dos Coreas en once años, mientras que el encuentro entre el mandatario del Norte y el presidente estadounidense será el primero de este tipo de la historia.