Casi 500 personas participaron en la tarde de ayer en la concentración organizada en Santa Cruz de Tenerife para protestar contra la sentencia a los cinco acusados de abusos sexuales y violación a una joven de 20 años durante la celebración de los Sanfermines en el año de 2016.

El acto se desarrolló en la céntrica plaza de Weyler y los asistentes mostraron su defensa hacia el testimonio de la víctima.

Los asistentes corearon y portaron pancartas con mensajes explícitos contra la situación vivida por la afectada en un portal. Algunas de las expresiones fueron "No es no", "Hermana, yo sí te creo", "Si me opongo me matan, si no, me violan", "Si tocan a una, nos tocan a todas" o "No es abuso, es violación".

En Santa Cruz de Tenerife, la movilización fue promovida por la Plataforma Feminista 8M Tenerife y varios colectivos feministas más.

En el acto hubo un despliegue de agentes destinados en la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional. Sin embargo, el evento se desarrolló de forma cívica y no hubo altercados.

En Las Palmas de Gran Canaria, otras 500 personas se congregaron en la calle Triana convocadas por la Red Feminista de Gran Canaria y gritaron consignas como "No es abuso, es violación", "No es no", "Si tocan a una, respondemos todas", "Gobierno y patriarcado, cómplices callados" o "Basta de violencia contra las mujeres".

La portavoz de la Red Feminista de Gran Canaria, Elena María Suárez Pérez, aseguró que la sentencia contra la Manada demuestra que hay "una justicia patriarcal, con ella los tribunales dicen que no creen a las mujeres". En su opinión, este fallo judicial establece que "las mujeres debemos exponernos mortalmente para que se considere que hay una violación" y no ayuda a que se denuncien las agresiones sexuales a partir de ahora.