Era el partido. Para el CD Tenerife no cabía otro resultado en la Avenida de La Albufera que sumar tres puntos para situarse a cuatro de la frontera de la promoción con cinco partidos por disputar. "Algo más que tres puntos", relató con pleno conocimiento de lo que había en juego Joseba Etxeberría la semana pasada en Radio El Día. Todos esos condicionantes de máxima exigencia empujaban al Tenerife a no salir de Vallecas derrotado, ni siquiera un empate era tenido en cuenta como un resultado aceptable, dada la asfixia clasificatoria, agravada por las dos derrotas anteriores, que dejaban a los tinerfeñistas en una situación de necesidad acuciante para no quedar ya descabalgados de la pelea. Pero lastimosamente llegó en Vallecas la tercera derrota consecutiva, la cuarta de la era Etxeberría, que fulmina de manera casi definitiva las aspiraciones del CD Tenerife de alcanzar la zona de "playoff", y de nuevo recibiendo más goles de los debidos ante un rival que te sacude sin respiro, no sabiendo los blanquiazules nivelar la contienda en ese intercambio de golpes que te propone el cuadro vallecano, donde el Tenerife fue claramente inferior al recibir tres manotazos y solo devolver uno.

No es incierto el argumento de que el cuadro tinerfeño no hizo un mal partido, pero sí que es fehaciente que estropeó su aseada labor con errores de bulto en los tantos recibidos, así como la falta de acierto de cara a la portería de Alberto, que acabó decantando el choque para el líder de la Liga 123. El inicio de partido fue de vértigo, con los dos conjuntos volcados hacia el área rival y con transiciones muy rápidas, que hicieron del encuentro una moneda al aire, en la que el primer gol pudo caer de cualquier lado. Suso tuvo la primera, cuando un cabezazo suyo sacó de manera impecable el portero del Rayo (2''). Los de Míchel ensanchaban el campo con Embarba y Bebé, mientras que los de Etxeberría se valían de la omnipresencia de Bryan y la persevererancia de un buen Suso para inquietar a la zaga rayista. Con un partido nivelado, en la que la presión del Tenerife daba frutos, llegó una jugada clave en el minuto 23, cuando Bryan Acosta es derribado en el área por Dorado, en una acción de penalti bastante evidente que, de nuevo, como la semana anterior ante el Huesca, un mal árbitro no vio como acción punible ante las airadas protestas de los blanquiazules, que le costó la tarjeta amarilla a Juan Villar que estaba, indignado como sus compañeros, en el banquillo.

A raíz de esa jugada, el Tenerife se desestabilizó lo que aprovechó el Rayo para empezar a crear problemas con la movilidad de Trejo y la amenaza de Raúl de Tomás. Una amenaza la del goleador madrileño que se convirtió en gol en el minuto 38, al cazar en el área pequeña un envío lateral de Adrián Embarba para hacer el uno a cero.

Pero sacó casta el cuadro insular para empatar cinco minutos después, en una falta lateral que lanzó Iñaki y remató de cabeza un enrachado Casadesús -cuatro goles en los últimos tres partidos-. Todavía pudo el CD Tenerife irse con un mejor sabor de boca al descanso si Abdoulaye no desvía junto al palo un tiro también del atacante mallorquín que olía al 1-2. Pero no pudo ser, y el empate le daba vida al Tenerife que sabía que el triunfo estaba todavía a su alcance. No obstante, el inicio de la segunda parte trajo otro apagón blanquiazul, que casi aprovecha De Tomás para marcar, pero su disparo lo repelió el palo con Dani ya batido. Minutos después sucedió lo mismo con un tiro cercano de Carlos Ruiz, que terminó por estrellarse con la madera, poco antes del 2-1, que llegaría en una pésima acción defensiva del CD Tenerife, que dejaron solo a Álex Moreno rematar de cabeza tras una falta desde la derecha (65'').

Muchas concesiones las que daba un equipo que se sabía pendiente de un hilo en la clasificación, y que tampoco pudo volver a empatar al fallar Filip Malbasic, que había entrado por Bryan, un mano a mano delante del guardameta del Rayo (76''). Del que pudo ser el dos a dos se pasó al tres a uno en un abrir y cerrar de ojos, cuando Embarba en una contra mató el partido con el 3-1 definitivo a 13 minutos del final.

Joseba ya había metido a Villar, Malbasic y Montañés, pero nada pudieron hacer para evitar la derrota que deja al combinado tinerfeño prácticamente sin opciones de "playoff" a cinco jornadas del cierre del campeonato.

3-1

RAYO VALLECANO TENERIFE

AD Rayo Vallecano: Alberto (2); Baiano (2), Abdoulaye (1), Dorado (1), Álex Moreno (1); Fran Beltrán (2), Gorka (1), Óscar Trejo (1); Embarba (2), Bebé (2) y Raúl De Tomás (2). En el minuto 60, Gorka dejó su puesto a Armenteros (1); en el minuto 73, Cerro (s.c.), sustituyó a Bebé y en el 91'', Manucho (s.c.), entró por De Tomás.

CD Tenerife: Dani Hernández; Luis Pérez, Carlos Ruiz, Aveldaño, Iñaki; Alberto, Luis Milla; Suso, Álex Mula; Bryan Acosta y Casadesús. En el minuto 66, Villar sustituyó a Suso; en el minuto 71, Malbasic reemplazó a Bryan Acosta; y Montañés a Mula (80'').

Árbitro: Adrián Cordero Vega (0), del Comité Cántabro, asistido por Carlos Pérez Fernández y Antonio Luis Cerezo Parfenof. Una jugada clave se comió, al no señalar un claro penalti por derrbido de Dorado a Acosta en la primera parte y con cero a cero. Amonestó a Juan Villar (23''), Baiano (80''), e Iñaki (82'').

Goles: 1-0, m. 38: Raúl De Tomás remata desde cerca un servicio de Embarba desde la izquierda; 1-1, m. 43: Casadesús, de cabeza tras falta lanzada por Iñaki desde la derecha; 2-1, m. 65: Álex Moreno de cabeza tras el saque de una falta; 3-1, m. 77: Embarba, de disparo duro y alto por el palo de Dani.

Incidencias: Partido de la jornada 37 de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio de Vallecas ante unos 10.000 espectadores. Tarde fresca, con algo de lluvia en los prolegómenos y césped en regulares condiciones. El presidente del CD Tenerife, Miguel Concepción, siguió el partido en el palco junto al secretario técnico, Alfonso Serrano. Un nutrido y muy animoso grupo de seguidores blanquiazules animaron al Tenerife desde la grada.