El presidente de Armenia, Armén Sarkisián, llamó hoy a reanudar las negociaciones para encontrar una salida a la crisis política en el país en medio de la campaña de desobediencia civil convocada por la oposición.

"Toda nuestra atención está ahora en los pasos que den las fuerzas políticas. Les llamo a proseguir las consultas para encontrar una salida a la crisis que responda a nuestros intereses nacionales", dijo Sarkisián en un comunicado.

Sarkisián lamentó que la crisis política continúe después de que el Parlamento armenio fuera incapaz de elegir ayer al nuevo primer ministro pese al "peligro" que ello supone "para el futuro del país".

Seguidamente, el primer ministro interino, Karén Karapetián, también llamó a todos los partidos políticos "a sentarse en la mesa de negociaciones".

"Todos somos conscientes de que son necesarias decisiones urgentes y civilizadas para superar la crisis política, por muy difícil que parezca", dijo.

Además, subrayó que "el primer ministro sólo puede ser elegido en el Parlamento por la vía constitucional", en clara alusión al líder opositor, Nikol Pashinián, que se ha autoproclamado "candidato del pueblo".

"No existe otra vía, ni teórica, ni práctica. Estoy convencido de que aunando nuestros esfuerzos nuestro país pasará la prueba", comentó.

Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional (legislativo), Ara Babloyán, anunció que el 8 de mayo tendrá lugar en una nueva votación parlamentaria, sin que se sepa si Pashinián será de nuevo el único candidato a jefe de Gobierno o el gobernante Partido Republicano presentará el suyo.

Según la legislación nacional, la Asamblea Nacional debe convocar en el plazo de una semana una nueva votación, y si entonces tampoco se configura una mayoría necesaria, la cámara se disolverá hasta la celebración de nuevos comicios.

Pashinián recibió ayer el respaldo de 45 parlamentarios opositores, muy lejos de los 53 escaños necesarios para lograr la elección, a la que se opusieron 55 diputados oficialistas.

El líder opositor declaró anoche en un mitin en el centro de Ereván una campaña nacional de desobediencia civil, que incluye una huelga de trabajadores y estudiantes, y el bloqueo del transporte en todo el país.

Siguiendo sus directrices, miles de opositores han cortado ya el tráfico en la mayoría de las calles y carreteras de la capital del país en señal de protesta por la negativa del Parlamento a elegir ayer Pashinián como nuevo primer ministro.

Los partidarios de Pashinián también cortaron hoy la carretera que lleva al aeropuerto capitalino de Zvartnots, aunque el diputado opositor se dirigió a sus seguidores a través de Facebook para que permitan su funcionamiento a partir de las 14.00 hora local.

"Ningún enfrentamiento, nada de agresividad. Todos sabemos que este proceso no puede terminar sino con una victoria legal. Todas nuestras acciones deben tener un carácter exclusivamente pacífico", dijo.