El Ministerio iraní de Exteriores negó hoy la cooperación de la embajada de Irán en Argelia con el Frente Polisario, en reacción a las acusaciones recibidas ayer por parte del gobierno marroquí de armar, financiar y formar a este grupo.

El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemí, en un comunicado aseguró que "la no injerencia en los temas internos de otros países" ha sido en el pasado y seguirá siendo en el futuro "uno de los más importantes principios de la política exterior iraní".

Qasemí reiteró que estas acusaciones son incorrectas y subrayó que "reiteramos claramente que uno de los principios básicos más importantes de la política exterior de la República Islámica de Irán en sus relaciones con otros gobiernos y países del mundo ha sido y será el profundo respeto por su derecho de soberanía y seguridad y la no injerencia en los temas internos de otros países".

El Gobierno de Marruecos anunció ayer la ruptura de relaciones diplomáticas con Irán, al que acusó de armar, financiar y formar al Frente Polisario a través del movimiento chií libanés Hizbulá.

El ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, aseguró a los medios que la ruptura fue comunicada por él mismo a su homólogo en Teherán, e inmediatamente conminó al encargado de negocios iraní en Rabat a que abandone el territorio marroquí a la mayor brevedad.

Según Burita, Marruecos dispone de "pruebas y datos" de que al menos un diplomático de la embajada de Irán en Argelia ha participado "durante al menos dos años" como "facilitador" entre Hizbulá y el Polisario en acciones destinadas a capacitar a soldados de este último en "acciones de guerrilla urbana y ataques contra el Reino de Marruecos".