La Comunidad de Madrid ha celebrado su fiesta del Dos de Mayo con un tono institucional y aséptico, con pocos ''corrillos'' entre los políticos invitados y sin menciones a la expresidenta recién dimitida, Cristina Cifuentes.

Un Dos de Mayo encabezado por el presidente en funciones, Ángel Garrido, que ha ejercido de anfitrión en un día marcado por nuevas encuestas electorales (realizadas en plena crisis de Cifuentes) que auguran un estrepitoso descenso del PP, un retroceso más leve de PSOE y Podemos y un gran ascenso de Ciudadanos, que ganaría las autonómicas de 2019.

Sobre estos sondeos han versado los pocos ''corrillos'' que se han formado en la Real Casa de Correos entre periodistas y políticos, algunos de los cuales han abandonado pronto la recepción, como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, o el líder del PSOE, Pedro Sánchez.

A los actos han acudido, entre muchos otros, la alcaldesa Manuela Carmena, los portavoces de todos los grupos parlamentarios en la Asamblea y el Ayuntamiento, y representantes de todos los partidos, entre otros Pablo Casado, Javier Maroto y Juan Carlos Vera (PP) e Íñigo Errejón y Tania Sánchez (Podemos).

Garrido ha intentado imprimir normalidad a los actos, que han comenzado como es tradicional en el cementerio de La Florida para rendir homenaje a los 43 caídos en el levantamiento de 1808 contra las fuerzas napoleónicas y donde ha dicho que, en pleno siglo XXI, Madrid tiene que ser una referencia de "solidaridad y pluralidad".

Mismo mensaje que ha transmitido en su discurso tras entregar las medallas y condecoraciones de la Comunidad, en el que ha instado a renovar el compromiso de los madrileños que se alzaron el 2 de mayo de 1808 en un llamamiento "heroico" a la unidad de España, a la soberanía, a la lucha por una sociedad mejor, a la convivencia, al progreso y a la superación.

Ni una sola mención a Cifuentes en sus palabras, en las que se ha limitado a pasar tangencialmente por la crisis asegurando que "los vaivenes políticos y los cambios coyunturales" no deben hacer olvidar que la madrileña es una sociedad "preparada, trabajadora, solidaria" y que el Gobierno garantiza la estabilidad "más allá de las circunstancias concretas de cada momento".

Si Cifuentes no ha sido objeto de las conversaciones, sí lo ha sido la inminente investidura del nuevo presidente, tanto por las fechas en las que se producirá el debate como por el nombre de la persona que se presentará.

Ninguno de los dirigentes del PP nacional presentes en el acto ha abordado la situación del partido ni del Gobierno, ni ha dejado ver quién podría ser propuesto como presidente para el año que queda de legislatura, aunque Casado ha mencionado los nombres de los diputados que más suenan en las quinielas: Rosalía Gonzalo, Carlos Izquierdo, Juan Antonio Gómez-Angulo o el propio Garrido.

Lo que sí han dejado claro es que la decisión se tomará en breve, y la propia presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, ha confirmado que la ronda de contactos con los grupos para proponer al candidato tendrá lugar los próximos 7 y 8 de mayo.

PSOE y Podemos, por su parte, han reiterado su llamamiento a Ciudadanos para que apoye la investidura de Ángel Gabilondo y permita que se produzca un cambio en la política regional porque apoyar a otro candidato del PP "no es el camino" de la regeneración, a lo que la formación naranja ha respondido que su intención no es "echar al PP en los despachos", sino "ganarles en las urnas".

También se ha hablado de las encuestas, que no han causado sorpresa en el PP, dado el momento de crisis interna en el que se efectuaron, pero tanto Garrido como Casado se han mostrado optimistas con poder remontarlas en el año que queda porque el partido "está por encima de los nombres de cualquiera de nosotros".

Íñigo Errejón es otro de los que ha restado importancia a los sondeos, que dejan a Podemos en último lugar, porque, igual que en el PP, cree que aún queda tiempo "para sembrar una remontada".

El más optimista ha sido el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que ha quitado también importancia a las encuestas que sitúan a su partido como tercera fuerza en Madrid y ha asegurado que los socialistas serán "primera fuerza política" porque tienen un "proyecto ganador" y al "mejor candidato", Ángel Gabilondo.

La Comunidad ha entregado sus Medallas y Encomiendas a personas e instituciones "que representan a este Madrid que no se deja vencer por los problemas, que no se conforma con los éxitos y que se esfuerza a diario por llevarlos un poco más lejos".

Alfonso Ussía, Ángel Nieto (a título póstumo), el equipo de trasplantes infantiles del Gregorio Marañón, la Policía Municipal de la capital, la ONCE o Gemma Cuervo son algunos de los premiados.

Ussía ha sido la única persona que ha mencionado a Cristina Cifuentes delante de un micrófono. "Fue justa, absolutamente obligada e irremediable la dimisión de la anterior presidenta, pero sería muy grosero por mi parte, también irremediablemente grosero, no recordarla en este momento", ha dicho el escritor y periodista tras recoger su Medalla de Oro.