El alcalde de La Orotava, Francisco Linares (CC), asegura a EL DÍA que el consistorio "ya está liberado por el juez para recuperar el mirador de Humboldt, en cuanto se rescinda el contrato con la empresa Teidesoft. Sólo nos queda un trámite administrativo que, en cuanto se resuelva, nos permitirá volver a sacar a concurso público la explotación del espacio, salvo la planta baja, que queremos convertirla en un centro de interpretación del cercano Bien de Interés Cultural (BIC) de las cuevas del mencey Bencomo".

El pasado mes de abril, el Ayuntamiento de La Orotava emitió un decreto que, tras una providencia de la Concejalía de Patrimonio de 9 de abril de 2018 y varios informes jurídicos posteriores, dio un plazo de 15 días a la empresa Teide Soft, desde la notificación, para alegar y presentar los documentos y justificaciones pertinentes contra una propuesta de resolución de pleno derecho del contrato de arrendamiento.

El Consistorio villero ha notificado a la empresa Teide Soft que la inexistencia de ingresos y el subarriendo del mirador sin autorización son motivos suficientes para cancelar el contrato.

Pese a que el primer plazo concluirá en mayo, Linares prefiere no ponerle fecha a la posible recuperación del mirador por parte del consistorio: "Tocará ver si la empresa presenta algún recurso o no, si hay que acudir a la justicia... si hay mutuo acuerdo y llegamos a una entente, esperamos sacarlo a concurso público después de verano, pero no depende solo de nosotros".

Linares subraya que "hay mucha gente interesada en gestionar el mirador", pero, a su juicio, "lo más importante es que ya estamos liberados de la parte judicial, no dependemos de eso. Esa causa se archivó. Ahora necesitamos llegar a un acuerdo para finiquitar el anterior concurso".

El mirador fue adjudicado, por segunda vez, a la empresa Teide Soft en 2010 por un periodo de 30 años, con cinco de carencia y con una renta mensual de apenas 1.500 euros a partir del sexto año (2016). Tras apenas tres años y medio en funcionamiento, el mirador se cerró y se intervino judicialmente en julio de 2014. Desde entonces, permanece cerrado.

"La semana pasada mantuve una primera reunión con la familia que nos asegura que es propietaria de la parcela donde se ubican las cuevas. Hay buena predisposición, pero les hemos pedido que nos traigan la documentación que acredita la propiedad. La parcela mide 28.000 metros cuadrados, pero a nosotros nos hacen falta unos 7.000 u 8.000 metros cuadrados para poder acceder, de arriba abajo, a las cuevas", detalló Linares.

"Queremos llegar a un acuerdo con los propietarios para no tener que ir a una expropiación forzosa por un interés público, que podríamos hacerlo -advierte el alcalde-. Si hay acuerdo, los plazos serán mucho más cortos. Estamos a la espera de recibir la documentación que acredite la propiedad para poder realizar una valoración técnica y calcular un justiprecio. No podemos pagar más allá de lo que digan nuestros técnicos".

"Con esos metros cuadrados podríamos crear una ruta segura para acceder a las cuevas, que se complementaría con ese centro de interpretación a ubicar en la planta baja del mirador de Humboldt, donde durante poco tiempo funcionó un restaurante. Por eso, en el nuevo concurso público para adjudicar el mirador solo se incluirá la cafetería y la planta alta", avanzó Linares.