El PSOE presentó ayer una proposición de ley de regulación de la eutanasia para dar "un paso más" a los cuidados paliativos y la muerte digna, una "prestación de ayuda para morir" que quiere que se incluya en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y sea de financiación pública.

La iniciativa socialista considera que esta "prestación de ayuda para morir" debe ser de financiación pública, incluso cuando se practique en el domicilio particular de la persona solicitante.

En rueda de prensa, el secretario de Justicia y Nuevos Derechos del PSOE, Andrés Perelló, y su secretaria de Sanidad, Luisa Carcedo, dieron detalles de esta propuesta, que debe ser "un nuevo derecho efectivo e individual", e hicieron un llamamiento a los partidos para que apoye que separa la eutanasia y la muerte digna, dos cuestiones "bien diferentes".

El rechazo a realizar la prestación deberá manifestarse anticipadamente y por escrito

"La muerte digna sirve para que aquellos que van a morir darles dignidad, pero hay gente que quiere que le llegue antes, porque sin saber exactamente cuándo se va a morir sabe que va a ser terrible por el diagnóstico de la enfermedad que padecen", explicó Perelló.

Esta iniciativa, según el socialista, de formación jurídica, "no obliga a nadie, ni mata a nadie, sino que da derechos para aquellos que quieren morir y cobertura legal".

Asimismo, contempla que la prestación de ayuda para morir se pueda hacer administrando directamente una determinada sustancia o prescribiéndola para que el paciente se la pueda autoadministrar.

El rechazo o la negativa a realizar la prestación por razones de conciencia será una decisión siempre "individual del personal sanitario" y deberá manifestarse de manera anticipada y por escrito.