La Gomera se ha convertido con el paso de los años en uno de los lugares más atractivos por los deportistas para poner a prueba su capacidad en un entorno natural que suscita el interés no sólo de los participantes, sino también del público asistente y los aficionados.

Sus escarpados paisajes, profundos barrancos, senderos inagotables y naturaleza exuberante hacen las delicias de los deportistas, que llegan de diversas partes del mundo a la Isla, dispuestos a dar lo mejor de sí mismos en la carrera Gomera Paradise Trail, que ya alcanza su séptima edición.

Esta prueba deportiva supone otro ejemplo más de la apuesta que se hace desde la Isla para convertirla en el enclave perfecto en el que practicar deportes relacionados con la naturaleza. La carrera es la más multitudinaria de las que se celebran en La Gomera y prueba de ello son los más de 600 deportistas que se prevé que participarán en las competiciones de los días 29 y 30 de agosto, y el 1 de septiembre.

Es la ocasión perfecta para que los corredores puedan disfrutar de los senderos, desniveles y paisajes impresionantes por los que discurre el itinerario. Es por lo tanto una actividad deportiva que se desarrolla a medias entre un esfuerzo colosal y el paseo por el paraíso natural de La Gomera.

Desde el Cabildo se ha hecho una apuesta clara por esta carrera y por ello, el presidente de la institución, Casimiro Curbelo Curbelo, señala que "constituye todo un atractivo tanto para los competidores como para los turistas, que redundará en la dinamización económica de la Isla".

Curbelo se muestra orgulloso del trabajo que se hace cada año, y agradece la implicación y el compromiso de los organizadores y voluntarios para que esta prueba "logre ser un éxito año tras año".

El consejero de Deportes, Adasat Reyes, reconoce que la prueba ha tomado tal dimensión que cada vez son más los interesados en participar. Por este motivo, señala que la coordinación y la predisposición de la organización y los voluntarios "es primordial para alcanzar el éxito esperado".

Reyes no duda en resaltar la estrecha vinculación de La Gomera con la práctica del deporte en contacto con la naturaleza, al mismo tiempo que afirma que es una oportunidad para fomentar la práctica de esta modalidad entre los más jóvenes.

Gran parte de los corredores llegan de fuera de la Isla hasta sumar el 70% del total, lo que a su vez implica una significativa cifra de corredores de La Gomera. El corredor gomero Cristofer Clemente asegura que quienes acuden a la prueba buscan las particularidades que solo puede ofrecer la Isla: una naturaleza abrupta y recorridos muy duros que suponen un auténtico desafío personal y deportivo. "No hay prácticamente sitios llanos. Todo es un continuo subir y bajar y por ello el sufrimiento es continuo", indica el corredor.

Clemente se alzó ganador en la edición de 2015 pero por motivos de agenda no podrá participar en esta nueva edición. Reconoce que le encantaría pero su calendario de pruebas está demasiado apretado en esas fechas, aunque contribuirá en el entrenamiento conjunto para dar a conocer el recorrido.

Las novedades en esta edición es que habrá una prueba específica para menores y una subida de mil metros en un recorrido de apenas seis, lo que supone todo un nuevo reto. "La verdad es que quienes se decidan a participar van a tener que prepararse muy bien", advierte.

En esta ocasión, se ha optado por hacer los trayectos a través de los senderos, algunos de ellos recién habilitados, como el que transcurre por la corona forestal, que se caracteriza por un paisaje colmado de laurisilva. También se ha reducido el recorrido de 65 a 47 kilómetros pero aumentando la dureza. "No va a ser ni mucho menos un paseo pero la compensación es que los participantes podrán disfrutar de lugares mágicos como El Cedro". La finalización, como siempre, será en San Sebastián, donde se procederá a entregar lo trofeos.

José Antonio Rodríguez Herrera dirige esta prueba desde hace ya varias ediciones. Confirma que en esta convocatoria el recorrido será especialmente duro, "todo va a ser pura subida y bajada". "Esta prueba persigue otros objetivos como el de generar en el turista un atractivo más para acudir a la Isla", comenta. "Hemos intentado conseguir un equilibrio entre dureza y distancia. Hablamos de cinco horas largas durante las que será preciso emplear mucho esfuerzo. El infierno es hacer frente a los continuos desniveles y el paraíso llegar a la meta", señala Rodríguez Herrera. Y de ahí el llamativo lema elegido desde hace años: "¿Estás preparado para pasar del infierno al paraíso?".

Durante este tiempo han percibido un incremento de los participantes llegados desde fuera de España; hace dos años prevalecieron los alemanes e italianos y en la presente edición, han registrado un incremento de ingleses y en el ámbito nacional vascos y catalanes. En la pasada edición participaron 400 personas y en esta el cupo está establecido en 600.

A estas alturas ya hay siete empresas que han optado por apoyar la prueba, además de contar con el soporte del Cabildo y de los ayuntamientos por donde transcurre la carrera. Las modalidades se dividen entre el recorrido largo, en el que pueden participar corredores desde 18 a 99 años y la mini de 16 a 99. "De todas formas, si se presentase algún interesado de 102 años no habría impedimento alguno a que se uniera a la maratón", comenta.