El fabricante japonés de vehículos Toyota Motor obtuvo un beneficio neto de 2,493 billones de yenes (19.214 millones de euros) en el ejercicio fiscal japonés de 2017, lo que supone un aumento del 36,2 % interanual.

El beneficio operativo de Toyota en el ejercicio, que abarcó del 1 de abril de 2017 al 31 de marzo de 2018, fue de 2,399 billones de yenes (18.488 millones de euros), un 20,3 % interanual más, según el informe financiero anual presentado hoy por la compañía.

El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) facturó 29,379 billones de yenes (226.355 millones de euros) el año pasado, lo que supone un incremento del 6,5 % interanual.

Las ventas mundiales de vehículos nuevos de Toyota crecieron un 1,85 % interanual en el ejercicio fiscal nipón de 2017, en el que comercializó 10,441 millones de unidades bajo las marcas del grupo, que incluyen a sus filiales Daihatsu Motor e Hino Motor.

En el mercado japonés, pese a ostentar más del 44 % de la cuota del sector nacional, el desempeño de Toyota experimentó un frenazo y sus ventas cayeron un 0,8 % hasta 2.255.313 unidades.

La comercialización de vehículos de Toyota en el exterior, por el contrario, se incrementó un 0,2 % interanual en dicho período, en el que vendió 6.709.081 unidades de sus vehículos.

En Norteamérica, su principal mercado, las ventas del fabricante japonés disminuyeron un 1,08 % hasta los 2.806.467 unidades, mientras que en Europa aumentaron un 4,7 % hasta 968.077 unidades.

El fabricante japonés espera que su ventas mundiales se sitúen en 10,5 millones de unidades en el ejercicio fiscal nipón en curso, que finalizará a finales de marzo de 2019.

Toyota publicó también hoy su estimación de resultados para el ejercicio actual, en el que prevé que su beneficio neto se reduzca un 15 % hasta los 2,12 billones de yenes (16.336 millones de euros) ante la "profunda transformación" de la industria automotriz por la concienciación medioambiental y los avances tecnológicos.

El mayor fabricante nipón del sector espera que su ganancia operativa se contraiga un 4,2 % hasta los 2,3 billones de yenes (17.722 millones de euros) y que su facturación por ventas disminuya un 1,3 % hasta 29 billones de yenes (223.446 millones de euros).