El Comité de Apelación falló ayer en contra del CD Tenerife, dejó sin efecto la suspensión cautelar y confirmó el cierre parcial del Heliodoro Rodríguez López por un partido, tal y como había decretado Competición. Lo hizo en una resolución dura con el club, al que, entre otras cosas, acusa de no colaborar en la búsqueda del autor del lanzamiento del objeto que impactó en la cabeza de Guadalupe Porras.

Eso sí, la famosa moneda desaparece de la resolución. Esa vía de agua es uno de los argumentos que intentará aprovechar el club en la siguiente vía a la que acudirá: el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Antes de quince días deberá presentar un recurso ante este organismo, solicitando en primer lugar la suspensión cautelar de la sanción. En principio, lo conseguirá valiéndose del mismo argumento que ante Apelación: la proximidad del choque contra el Sporting (queda una semana).

A continuación, deberá intentar aprovechar la sentencia de Apelación para sacar partido. En ella, el citado comité federativo destaca que "los hechos no se encuentran desvirtuados en ningún momento, siendo admitidos y acreditada su existencia tanto por el contenido del acta arbitral como implícitamente por lo reconocido en el recurso presentado (lanzamiento de botellas de agua)". En este punto, deja de haber referencia a la moneda de 50 céntimos que teóricamente golpeó a la asistente.

Apelación censura que el Tenerife "ni siquiera mínimamente" ha llevado "a cabo el cumplimiento diligente de sus obligaciones" para garantizar la seguridad del equipo arbitral. También califica de incongruente que el Tenerife "no haga ninguna referencia en su descargo" sobre la adopción de medidas para localizar al o los aficionados que lanzaron objetos en ese partido y considera insuficientes las medidas preventivas.

También rechaza que la prueba testifical que solicita el Tenerife (un informe policial sobre el incidente aún sin concluir) sea "indiciariamente relevante para la resolución del expediente" ni que deje "al recurrente en indefensión manifiesta", razón por la que decide sobre la sanción sin esperar por ese argumento que pretendía utilizar en su favor el CD Tenerife. Dos balas quedan en la recámara blanquiazul. En principio, el TAD ya debería "aparcar" el caso hasta la próxima temporada. Pero si mantuviera el dictamen de Apelación, quedaría el Juzgado de lo Contencioso Administrativo.