No encuentran un puesto de trabajo o lo tienen pero de tan mala calidad que no es suficiente para alejar el riesgo de pobreza. Más de 260.000 canarios -263.163, en concreto- forman parte de la población especialmente vulnerable ante el empleo, personas que "seguirán muy probablemente atrapadas en una situación de falta de empleo o de pobreza en el trabajo en los próximos doce meses".

Un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y Accenture cifra en casi cuatro millones el volumen de personas que residen en España y se encuentran en riesgo de permanecer sin empleo o de riesgo de pobreza en el trabajo en 2018. De ellas, alrededor de 1,53 millones son parados y 2,46 millones tienen una ocupación caracterizada por la precariedad. El dato -referido al último trimestre del año pasado- ha mejorado algo en relación a 2016, cuando la cifra gloobal ascendía a 4,16 millones de personas (1,80 millones sin empleo y 2,36 sin él).

El análisis elaborado por Fedea y Accenture -incluido en la iniciativa Juntos por el Empleo- identifica otros perfiles que amplían el colectivo de personas vulnerables ante el empleo en el conjunto del país: inactivos que desean trabajar y parados y ocupados en precario (9,92 millones en total) y residentes en hogares de bajos ingresos o reducida intensidad laboral (4,77 millones).

Los 263.000 canarios considerados EVAE (especialmente vulnerables ante el empleo) -casi una cuarta parte de la población activa de las Islas- son mayoritariamente mujeres -149.916 frente a 113.247 hombres-, en consonancia con el dato nacional (2,28 millones de mujeres y 1,71 millones de varones).

Por grupos de edad, el más numeroso es el formado por personas de entre 45 y 64 años (algo más de 100.000). Los canarios especialmente vulnerables ante el empleo que tienen entre 30 y 44 años casi alcanzan los 100.000, mientras que los más jóvenes (entre 16 y 29 años) superan los 60.000.

Los resultados del informe indican que ni siquiera la formación superior basta para estar a salvo del paro de larga duración y de la pobreza laboral. Más de 52.000 canarios con estos estudios se encuentran en situación de vulnerabilidad, un dato que parece apuntar a la dificultad de que ciertas cualificaciones sean demandadas por el mercado de trabajo.

No obstante, el grupo más voluminoso está integrado por quienes solo cuentan con la educación secundaria obligatoria, que superan los 96.000. Los que cuentan con estudios secundarios postobligatorios -Bachillerato o grados medios- se cifran en algo más de 69.000, en tanto que quienes tienen Primaria o ni siquiera eso -un colectivo en retroceso tras la ampliación de la educación obligatoria- son unos 45.000.

Más del 80% de los canarios EVAE son de nacionalidad española: aproximadamente 213.000, frente a casi 50.000 extranjeros.