El primer congreso internacional "Herencia cultural y archivos de familia en los archipiélagos de la Macaronesia", que comenzó el pasado día 16 de mayo en la sede del Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife, se clausuró ayer con un decálogo de conclusiones, entre las que destaca la necesidad de establecer vías de colaboración e intercambio de información entre los profesionales y las instituciones participantes en el encuentro para enriquecer el aprendizaje mutuo.

Esta iniciativa, que contó con el apoyo de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias, concitó a medio centenar de expertos y representantes de universidades y organismos relacionados con el mundo de la archivística y su investigación histórica de Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde y Lisboa, quienes presentaron veinticuatro ponencias sobre cuatro temáticas.

Los asuntos abordados por los conferenciantes giraron en torno a los archivos de familia como herencia cultural de la comunidad; la búsqueda de una nueva relación entre investigación histórica, archivos y fuentes documentales; el particular contexto histórico de los archivos de familia de los archipiélagos atlánticos, y las políticas culturales que se vienen impulsando en el espacio atlántico para contribuir a la conservación, investigación y difusión de este patrimonio.

El comité organizador del congreso destacó entre sus conclusiones que los archivos de familia son un "fructífero campo de investigación que es necesario consolidar en los archipiélagos de la Macaronesia", además de ser un punto de partida para nuevos enfoques en el aumento del conocimiento en materias relacionadas con la historia y el patrimonio cultural, entre otras áreas.

Uno de los valores que encierran este tipo de legados, pertenecientes por lo general a familias poderosas locales, es que son archivos del bien común que fueron producidos y conservados al margen de los espacios institucionales del poder. Por eso contribuyen en la construcción de identidades comunitarias más plurales. Otro aspecto importante de estos fondos es que sirven para repensar la historia de la nobleza y su evolución a lo largo del tiempo.

Los participantes en el encuentro también indicaron que la "hiperespecialización científica ha contribuido a alejar a investigadores y archiveros, aunque trabajan sobre el mismo objeto", pero desde diferentes ópticas. Lo ideal sería establecer relaciones de cooperación mutua para mejor la comprensión y el tratamiento de los archivos.

Esta iniciativa, un primer paso para conocer de primera mano los contenidos de algunos de los archivos familiares más importantes de las islas macaronésicas, también ha servido para dar cabida a enfoques alternativos a la historia oficial.

Asimismo, el comité organizador del recién clausurado congreso, aboga por el establecimiento de equipos y proyectos que alienten las investigaciones sobre las sociedades atlánticas, sus culturas y procesos económicos desde el punto de vista de una historia comparada que establezca similitudes (comerciales, políticas o económicas) en cada periodo.

Para conseguir este objetivo es necesaria la existencia de grupos que coordinen las diferentes iniciativas propuestas que integren a propietarios, instituciones y universidades.

También es imprescindible para el desarrollo de estos trabajos el apoyo y la financiación de los organismos públicos "para que cumplan su deber de apoyar e impulsar la investigación, la cultura, la defensa del patrimonio y el avance científico".

Una realidad constatada en este encuentro es que los archivos familiares han sido los grandes olvidados en las políticas archivísticas, que se han centrado más en los administrativos. Por esto motivo, se sugiere la creación de sistemas archivísticos autonómicos y nacionales que coordinen y faciliten herramientas para el desarrollo de políticas y prácticas más eficaces y eficientes.

Otro factor importante es el papel de las universidades en el rescate, organización, tratamiento e investigación en archivos de familia, con las que se deberían establecer acuerdos para desarrollar proyectos conjuntos.

Por último, el decálogo de conclusiones de este primer congreso "Herencia cultural y archivos de familia en los archipiélagos de la Macaronesia, es que "exhortamos a todas las personas e instituciones participantes a dar continuidad a este tipo de encuentros científicos que, mediante el contacto social con colegas de diferentes ámbitos geográficos y disciplinares, favorecen el avance profesional y social, que de otra forma no sería posible".