El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane puede presumir de haber reducido de forma considerable la pérdida de agua en una red de abastecimiento añeja, alcanzando un ahorro económico notable, pero aún resulta alarmante y complejo de justificar que se tenga constancia de que desde hace al menos un año y medio se estén perdiendo 20 metros cúbicos (20.000 litros) cada hora en dos tramos perfectamente localizados de la conducción, en las calles El Rosal y Calvario.

El primer teniente de alcalde y responsable de Aguas, Mariano Hernández, reconoció a esta redacción que "tenemos constancia de que se está perdiendo esa cantidad de agua en dos puntos de la red, especialmente en la calle El Rosal. Es una obra, junto a calle Calvario y Enrique Mederos, que desde principios de 2017 planteamos al Consejo Insular de Aguas, a través del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), de la necesidad de ejecutarla, y todavía estamos esperando".

Hernández hizo hincapié en que desde el ayuntamiento "hemos ido parcheando la situación y arreglando las averías como podemos, pero son fugas reiterativas y necesitamos de una obra de mayor envergadura para que no se siga perdiendo agua". En concreto, en la calle El Rosal se tiene que cambiar toda la red y las terciarias de conexión con las viviendas, mientras que en la calle Calvario la obra consiste en poner en funcionamiento la tubería de fundición, que ya está instalada.

Pese a la situación que se vive en estas zonas, el primer teniente de alcalde señaló: "En abril hemos gastado 6.000 euros menos en agua que en marzo, y si lo comparamos con respecto a abril de 2017 el ahorro es de más de 27.000 euros", lo que ha sido posibles "gracias a la búsqueda de averías por la noche y a su arreglo, con un trabajo enorme de los fontaneros". Eso sí, asumió que a partir de ahora habrá un hándicap importante: "Teníamos un convenio laboral con cuatro fontaneros que terminó este mes, pero veremos cómo lo afrontamos".