No es un político que se sienta atado a un cargo o a un sueldo. Habla desinhibido sin necesidad de medir cada pensamiento, abierto incluso a cuestionar al electorado. El redactor esperaba tener enfrente a un exalcalde ambicioso, con hambre de protagonismo, pero Juanjo Cabrera se muestra sosegado, tal vez en exceso, aunque dispuesto a trabajar sin descanso hasta el último día de esta legislatura sin importar lo que ocurra después. Sin codazos ni zancadillas; al contrario, parece querer apartarse del foco mediático que supone ser otra vez candidato.

¿Repetirá de candidato?

No. Mi idea es que alguien tome el relevo.

Se va Sergio Matos (PSOE), Guadalupe González (CC) dimitió hace tiempo, tampoco usted quiere repetir... ¿es mejor irse porque Santa Cruz ya no tiene solución?

Santa Cruz de La Palma cuenta con un potencial enorme. La ciudad tiene, sobre todo con la playa, un mundo de posibilidades. Lo que pasa es que hay que trabajar, buscar financiación y, sobre todo, tener ideas. Ojalá tuviera la oportunidad ahora, con el dinero del que se dispone, de administrar la capital...

Y si desea esa oportunidad y la cúpula del partido quiere que siga, ¿por qué se va?

Hay un tiempo para todo y las circunstancias ahora son distintas, tanto a nivel laboral como personal. Todo en la vida no es la política. Nos tocó gobernar en la época más complicada del ayuntamiento, en medio de una grave crisis económica, sin fondos para desarrollar proyectos, cuando solo pagar las nóminas era un triunfo. Nos tocó administrar miserias. Aunque la gente no lo reconozca, hicimos una labor importante de estabilidad para el ayuntamiento de la que ahora se puede disfrutar.

¿Se retira de la política al final de mandato o está abierto a lo que diga el partido?

Me gusta la política, nunca me ha dejado de gustar, como grupo municipal estamos superactivos y personalmente estoy contribuyendo con muchas propuestas que probablemente ni tan siquiera se vayan a llevar a cabo ahora. Me gustaría irme con la cabeza bien alta, aportando a la ciudad. Seguiremos hasta el último minuto dando ideas porque creemos en Santa Cruz de La Palma y necesitamos gente valiente para llevar a cabo acciones de futuro y que no se piense solo en el día a día, en los favores personales y en estar conformes con escapar.

¿Se ve en el Cabildo o en el Parlamento de Canarias?

No.

Entonces, ¿cierra la puerta a todo?

No, no la cierro, pero creo que ahora hay otras personas mejor situadas para cubrir esos puestos. Usted me ha preguntado si me veo y la respuesta es no.

Y entonces, ¿a qué aspira, en qué piensa?

Políticamente, en trabajar como lo estamos haciendo ahora por Santa Cruz de La Palma. Estoy a gusto con mis actuales compañeros de grupo municipal, muy unidos y absolutamente nadie nos puede ni nos podrá discutir nuestra capacidad de trabajo hasta el final por ayudar a la ciudad.

Perdone, pero no me ha contestado. ¿A qué aspira?

Ahora mismo no tengo aspiraciones personales. No sé si es raro o por qué me lo pregunta tanto, pero estamos trabajando mucho desde la oposición sin buscar nada a cambio.

¿Por qué Santa Cruz de La Palma se ha atascado?

Porque durante estos tres años han estado gobernando las personas equivocadas. Nosotros hubiéramos hecho mucho más con la situación económica actual.

¿Cree que el electorado se equivocó en las elecciones de 2015?

Sí. Para mí es evidente. Después de estos tres años, parece claro que la decisión no fue acertada. Otra cosa es pensar cuál hubiera sido entonces la mejor solución para Santa Cruz de La Palma. Desconozco lo que pensará el ciudadano; personalmente estoy convencido de que la mejor opción era y sigue siendo el Partido Popular. Lo que está ahora no ha sido bueno para la capital.

Una curiosidad. ¿Cómo se ha sentido estos tres años en las sesiones plenarias?

Muchas veces me ha dado vergüenza y con lo que escucho me dan ganas de pedir disculpas a los ciudadanos. De verdad se lo digo. Pero uno tiene que estar, escuchar, tragar y seguir adelante para aportar.

Santa Cruz y Los Llanos de Aridane han mantenido un "pique" sano durante décadas por situarse como la ciudad con más desarrollo. ¿Los Llanos les ha pasado por la derecha y por la izquierda?

En cierto modo, sí. Influye la población, el tema económico y también que han tenido gobernantes que han sabido aprovechar esta circunstancia. Esa combinación ha hecho que Santa Cruz de La Palma se haya quedado un poco atrás. Pero mire, no es solo una responsabilidad de los políticos. Aquí el ciudadano tiene mucha responsabilidad también porque todos votamos y ponemos a las personas que creemos que deben cambiar la situación. No vale estar siempre mirando para otro lado y buscar culpables en los demás. También digo que es una tendencia que podemos cambiar, estoy plenamente convencido, pero hay que ser valientes y no dejar pasar el tiempo. Además, hay gente a la que le interesa que Santa Cruz de La Palma no crezca.

¿Hay de verdad ese tipo de personas?

Sí y se nota en el día a día, en las presiones que recibes. Son personas que no permanecen pasivas, sino que al contrario tienen voz y políticamente hacen daño porque crean opinión. Eso es una realidad que en Santa Cruz de La Palma se nota mucho.

¿La playa es solo para bañarse o da para mucho más?

La playa es un recurso extraordinario, pero hay que saberla rentabilizar. Uno de los grandes problemas que tiene el Grupo de Gobierno es que desde el principio ha visto la playa como una zona para bañarse y nada más. La playa está sirviendo para proteger el frente de la ciudad, pero no está siendo un recurso económico ni para empresarios ni para nadie. Estamos a tiempo de cambiarlo y desde el Partido Popular, aún estando en la oposición, vamos a liderar ese cambio presentando un paquete de medidas que esperamos y deseamos que se desarrollen. Y si no se hace ahora, espero que alguien las haga cuando llegue.