El consejero insular con delegación especial de Aguas del Cabildo de Tenerife, Manuel Martínez (PSOE), insiste en que el proceso participativo abierto hasta el jueves sobre la depuradora de la Isla Baja se puso en marcha para dar respuesta a un acuerdo plenario del Ayuntamiento de Buenavista del Norte, "que pedía que se buscaran alternativas de ubicación y de sistemas de depuración", y recalca que "algunos están creando un conflicto social por hacer política con el agua, no una política del agua".

A su juicio, "en la Isla Baja hay dos problemas importantísimos: uno medioambiental, por vertidos incontrolados, y otro de falta de agua para riego agrícola. Y la solución pasa por la depuración y reutilización de las aguas. Hay dos sistemas, unos extensivos que depuran el agua mediante lagunajes y depuraciones a través de plantas, y otro industrial, que también es un proceso natural, solo que se regula industrialmente: se aumenta la cantidad de oxígeno y se controla más el proceso de depuración, ya que el agua se pasa por unos filtros o sistemas de membranas. Ambos procesos son naturales. Uno con filtros y el otro con plantas, pero ninguno usa productos químicos".

"En los manuales y las experiencias que manejamos no hemos encontrado ninguna depuradora con plantas que tenga capacidad para depurar y reutilizar el agua, que ahí está la clave, para uso agrícola. Tenemos que dar una garantía de calidad y cantidad a los agricultores, y eso no se lo podemos dar con un proceso de plantas, hay que utilizar procesos industriales. Con las plantas, un día funciona mejor, otro peor, y el agua no cumple siempre los mismos parámetros. La clave está en qué queremos hacer con el agua una vez depurada. Si queremos reutilizarla para la agricultura o, por el contrario, queremos crear unos lagunajes con un fin solo paisajístico", explica.

Las conclusiones de este proceso de participación se conocerán del 1 al 8 de junio. "Una vez se conozcan, veremos qué decisión vamos a tomar. En el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) están representados todos los partidos políticos, todos los ayuntamientos, las amas de casa, los sindicatos, el sector del agua y los agricultores, por lo que es un órgano bastante representativo de la sociedad, por lo que creemos que debe ser el órgano que tome la última decisión", concluye Martínez.

"Las tres alternativas que se manejan están en Buenavista del Norte, cerca del límite con Los Silos, no por capricho, sino porque tenemos que tener en cuenta la orografía, la posibilidad de que por gravedad llegue la mayor cantidad posible de agua, y la existencia de un sistema de aliviadero de emergencia, que en este caso es el emisario submarino de Los Silos, que construyó el Cabildo", explica.

A Martínez le preocupa la contestación social, pero se pregunta "hasta dónde llega", ya que considera que "a veces hay más ruido que cantidad de personas que se oponen". No renuncia al consenso, pero advierte de que "existe un problema medioambiental, un riesgo sanitario para las personas, y unos vertidos al mar de un recurso que, bien tratado, podría reutilizarse en la agricultura. Ante esos problemas, me gustaría escuchar alternativas".

Según Martínez, la depuradora comarcal de la Isla Baja habrá que hacerla "sí o sí, si no es ahora será en los próximos años".

las claves

El responsable insular de Aguas, Manuel Martínez, considera que en el conflicto abierto por la ubicación de la depuradora de la Isla Baja "hay algunos que hacen mucho ruido, pero son muy pocos y, por eso, nos gustaría escuchar a la mayoría silenciosa, que creemos que no opina así".

José Luis Peraza, el técnico que ha realizado algunas depuradoras con plantas para el Cabildo, sostiene que podría hacer solo una depuradora de este tipo para toda la Isla, "pero no ha acreditado cómo lo haría, ni lo ha demostrado. Son comentarios a la ligera porque detrás no hay unos estudios técnicos que los avalen", lamenta Martínez.