El concejal de Atención Social, Óscar García, y el delegado provincial de la entidad Clece, Luis José Cruz, formalizaron ayer la firma del contrato de gestión indirecta mediante concesión del servicio de ayuda a domicilio en Santa Cruz de Tenerife por un periodo de seis años (2018-2023) y por un importe global superior a 31 millones de euros (31.119.552 euros).

Tras la firma, García expresó que "Santa Cruz consolida y fortalece a corto y medio plazo uno de los servicios sociales más potentes de la ciudad, como es la atención domiciliaria y no solo por su cuantía económica, que también, sino porque emplea en torno a 200 trabajadores sociales y atiende a más de 1.200 vecinos".

El precio unitario por (usuario/hora) que sirve de base para el cálculo del presupuesto acordado es de 15,66 euros, incluyendo el 3% del IGIC.

García reconoció que "la renovación del contrato se ha demorado en el tiempo, sin que por ello se haya dejado de prestar el servicio a los usuarios, pero era especialmente importante para todos que se aprobase ya, antes del periodo veraniego, de forma que en los próximos meses contemos con un marco contractual que ofrezca seguridad jurídica y estabilidad a esta actuación".

Como es conocido, el objeto del contrato es la gestión indirecta, mediante concesión, de la prestación del servicio de ayuda a domicilio, en la modalidad de atención personal y de atención doméstica.

Los objetivos que se persiguen con la ayuda a domicilio son, entre otras, prevenir y evitar el internamiento de las personas con limitaciones funcionales, para que, con la aplicación de esta ayuda, pueda permanecer en su medio habitual; facilitar la autonomía personal de las personas beneficiarias; prevenir situaciones personales que puedan motivar un deterioro físico, psíquico y su aislamiento social; procurar la mejora de las condiciones de convivencia de la persona usuaria en su grupo familiar y en su entorno.

Con ese fin, el contrato especifica los servicios a prestar de carácter personal que incluyen el aseo personal, incluyendo baño, ducha, cambio de ropa, cambio de pañales, lavado de cabello y todo aquello que requiera la higiene habitual; la ayuda en la gestión en traslados fuera del domicilio (centro de día, visitas médicas, centros escolares, etcétera), así como recogida y entrega de documentos.

Asimismo, se ofrece la atención de apoyo a padres, familiares o tutores de cara a potenciar y reforzar hábitos y capacidades para valerse por sí mismos; e incluso otras atenciones de carácter personal como la ayuda en el vestir y en el comer, el control de la alimentación o el servicio de peluquería.

Además de los servicios de carácter personal se establecen los referidos al ámbito doméstico, como la limpieza de la vivienda, tanto habitual como general y extraordinaria, dependiendo de la capacidad del usuario. También se incluye hacer la cama, barrer, fregar, lavar loza, la limpieza del baño y la limpieza de ventanas correderas y persianas exteriores, entre otros.