La prohibición de circulación de vehículos con motores diésel, los más contaminantes, entró hoy en vigor en Hamburgo, que se convirtió así en la primera ciudad de Alemania que impone esta medida por razones medioambientales.

Las restricciones afectan a dos tramos viales de un distrito de la ciudad y a los vehículos más antiguos con motores diésel que no se ciñen al estándar comunitario "Euro 6".

Las autoridades de Hamburgo aprobaron el pasado mayo esta medida, después de que en febrero el Tribunal Superior dictaminase que una prohibición de esas características era, en principio, aplicable y que las ciudades no tenían por qué esperar a una normativa nacional.

Según datos de la Oficina Federal de Vehículos a Motor alemana (KBA), a principios de año Hamburgo tenía censados 264.406 coches diésel, de los que 96.356 cumplían con el estándar "Euro 6", con lo cual esta medida afectaría a unos 168.000 automóviles.